El 'palo' de Riqui Puig hacia la gestión de Xavi Hernández

Las rotaciones en la plantilla de Xavi Hernández son una constante. El entrenador busca la mejor alineación posible, lo que resulta en nuevas combinaciones de jugadores en cada jornada. En el enfrentamiento contra el Alavés, Hernández optó por un once compuesto por Ter Stegen, Araujo, Koundé, Iñigo Martínez, Cancelo, Gündogan, Fermín, Pedri, Lamine Yamal, Lewandowski y Joao Félix. La presencia limitada de canteranos ha generado críticas, especialmente por parte de Riqui Puig, exjugador blaugrana.

El ex barcelonista, quien dejó el equipo en agosto de 2022 para unirse a Los Ángeles Galaxy, expresó su descontento al darle 'me gusta' a una publicación que sugería que Xavi estaba formando un once titular sin ningún canterano, señalando que el Barça se estaba volviendo irreconocible. Aunque luego eliminó esta acción, muchos usuarios ya habían tomado una captura de pantalla del mensaje.

Riqui sigue mostrando su malestar con Xavi

Este episodio se suma a los numerosos 'dardos' que el de Matadepera ha lanzado al míster desde su partida a Estados Unidos. Por ejemplo, en declaraciones a 'As' en verano, afirmó que "le trató mal y le prohibía entrenar", revelando una relación tensa entre ambos. La mala sintonía entre técnico y jugador y la falta de minutos fueron algunos de los principales motivos de su salida del club catalán.

Sin embargo, el de Terrassa no fue el único entrenador con el que Puig tuvo problemas. A pesar de sus tres temporadas en el primer equipo azulgrana, el centrocampista catalán, de 22 años, no logró consolidarse ni con Hernández ni con los entrenadores anteriores. Pese a ser una de las promesas de la cantera el mediocentro no acabó de brillar y ningún 'coach' supo explotar su potencial.

Y es que además, el actual técnico culé ha demostrado ser uno de los entrenadores que más apoya a la cantera, dando oportunidades a innumerables jóvenes como Gavi, Yamal o Fermín, quienes ahora tienen un peso significativo en la plantilla, o otros como Guiu, Garrido, Casadó... la situación de Riqui parece reflejar más un conflicto personal que la realidad que se vive en la Ciudad Condal.