Asumir la dirección técnica del FC Barcelona a lo largo de los años ha demostrado ser una tarea sumamente complicada, especialmente en los últimos tiempos. Los entrenadores que han intentado gestionar el proyecto deportivo culé se han enfrentado a numerosos obstáculos, en particular con una afición y un entorno que constantemente exigen no solo alzar trofeos, sino que se consigan desplegando un fútbol atractivo y fiel al llamado 'ADN Barça', un estilo de juego que no es fácil de replicar.
Asimismo, en los últimos años se ha añadido la complejidad de que, a pesar de ser uno de los clubes más grandes de España y del mundo, los entrenadores que asumen el banquillo tienen la certeza de que sus proyectos de incorporación de jugadores pueden verse afectados por la situación económica del club, que les impide realizar grandes inversiones para incorporar jugadores de primer nivel y reforzar las áreas del campo que lo requieran. En su lugar, deben recurrir a la cantera, que aunque es una gran mina de talentos, no siempre puede ofrecer todas las soluciones necesarias a lo que requiere el primer equipo.
Xavi Hernández, la última víctima del banquillo azulgrana
La última víctima de la exigente posición de entrenador del FC Barcelona ha sido nada menos que Xavi Hernández, una leyenda del club como jugador, que mostró su deseo y amor por dirigir al cuadro barcelonés al poner de su propio dinero para acelerar su llegada al banquillo de la Ciudad Condal. No obstante, después de dos cursos y medio (142 encuentros), el combinado catalán decidió precipitar su salida tras una temporada turbulenta en la que el club se fue sin ganar ningún título.
Hay que destacar que el único ciclo que ha mostrado cierta estabilidad y resultados en los últimos años fue precisamente el del egarense. Antes de su llegada, el banquillo del Barça experimentó una serie de cambios importantes, incluyendo un breve interinato de Sergi Barjuan (21/22) tras la salida de Ronald Koeman, cuyo mandato solo duró dos períodos (2020/21 y 2021/22), a su vez sucediendo a un estéril paso de Quique Setién (2019/20).
Para encontrar un ciclo similar en términos de durabilidad al de Xavi Hernández, debemos remontarnos a la era de Ernesto 'Txingurri' Valverde, quien también dirigió al club durante dos temporadas y media (2017/18, 2018/19 y 2019/20). Sin embargo, tampoco logró mantenerse en el cargo tanto tiempo como su predecesor, Luis Enrique, quien estuvo tres campañas detrás del banquillo culé (2014/15, 2015/16 y 2016/17) y fue uno de los principales artífices del último gran elenco azulgrana avasallador, ganador de nueve títulos.
Johan Cruyff, el único entrenador del FC Barcelona que ha podido mantenerse más de un lustro en el cargo
Estos ejemplos demuestran claramente que en el FC Barcelona, sin importar el linaje del entrenador o los títulos ganados, ante el menor tropiezo se opta por poner fin al ciclo y buscar un reemplazo rápidamente. Los períodos de los directores técnicos duran menos de tres temporadas, lo que hace sumamente complicada la construcción adecuada de un proyecto deportivo en medio de la adversidad.
Incluso, este dato se vuelve más evidente al considerar que el único entrenador en la extensa historia del FC Barcelona que ha superado las cinco temporadas en el club fue nada menos que Johan Cruyff, responsable de gran parte del estilo de juego culé que conocemos hoy en día, y estuvo al frente del cuadro azulgrana durante ocho cursos. Ni siquiera un histórico del club como Pep Guardiola logró superar las cinco campañas, estando solo cuatro, y Frank Rijkaard, otro destacado formador del combinado catalán, tuvo exactamente cinco cursos. Esto deja en claro que incluso siendo una figura importante en la institución, la intensidad de ser director técnico del Barça, además de ser desgastante, no deja mucho espacio para construir proyectos deportivos a largo plazo.