El estilo de juego es innegociable para el FC Barcelona. Desde la llegada de Johan Cruyff al banquillo culé, se instauró en el equipo una filosofía basada en tener el balón como arma ofensiva y defensiva, generando superioridad en todas las zonas del campo y evitando que el rival tenga la pelota para crear ocasiones de peligro.
Desde entonces, han surgido muchos centrocampistas de la Masia que han llevado a la práctica dicha filosofía -como pueden ser Pep Guardiola, Xavi Hernández, Andrés Iniesta o Sergio Busquets- y muchos fichajes han entendido a la perfección cómo encajar en este estilo -como Deco o Ivan Rakitic- para ayudar a los de casa.
Desde la pasada temporada, el FC Barcelona se ha puesto las pilas para encontrar en el mercado de traspasos futbolistas lo más parecidos posible a los que ya llegaron o a los que se formaron en la cantera azulgrana. Fue así como llegaron Arthur Melo y Frenkie de Jong, dos futbolistas destinados a convertirse en los directores de juego del equipo culé durante la próxima década.
Todavía está por ver cómo se complementan jugando juntos y cómo les dispondrá Ernesto Valverde en la alineación del FC Barcelona, pero lo que es seguro es que tanto el brasileño como el holandés entienden a la perfección lo que se exige en el Camp Nou y cumplen con las características que sus predecesores en el centro del campo tenían para llevar al Barça hacia otra dimensión de juego.
Arthur y De Jong, una mezcla perfecta
Arthur Melo y Frenkie de Jong son futbolistas distintos a la práctica, pero tienen características de juego que pueden mezclar perfectamente en una asociación en la medular. Ambos tienen 22 años, por lo que no solamente aportaran talento, sino que también tienen muchos años para progresar. Ambos serán los encargados de generar juego para que lo aprovechen otros recién llegados, como Antoine Griezmann.
Pero apenas estamos en pretemporada y ambos tendrán que pelear con todo para hacerse un hueco en los onces de Ernesto Valverde desde el principio. Para el 'Txingurri', futbolistas como Sergio Busquets o Ivan Rakitic son imprescindibles, por lo que el brasileño y el holandés deberán estar a su máximo nivel para conseguir desbancar a la 'vieja guardia' culé del once de gala.