El debate de Koeman: ¿Con qué sistema acabará el Barça la temporada?

Al FC Barcelona le quedan once finales por disputar en un periodo de mes y medio. 10 partidos en Liga, con choques ante el Real Madrid a domicilio o frente al líder, el Atlético del 'Cholo' Simeone, en el Camp Nou, pero también la final de la Copa del Rey, contra el Athletic Bilbao. Una serie de enfrentamientos en los que el Barça no podrá fallar y que suponen un reto para Ronald Koeman al momento de decidir quiénes serán los elegidos para buscar las victorias.

Si hay algo que ha caracterizado al neerlandés desde su llegada al Camp Nou es que no se 'casa' con ningún jugador ni sistema táctico. Ha pasado del 4-2-3-1, al 4-3-3, y diferentes variaciones hasta llegar al 3-5-2 (o 5-3-2, a la hora de defender) que ha mostrado, finalmente, la mejor versión de este Barça. Con este dibujo, el conjunto azulgrana juega con tres centrales, más juntos, y con los laterales casi como extremos, algo que ha beneficiado el juego ofensivo del equipo y permite que sean menos los errores a la hora de defender. 

Antes del parón internacional, ante la Real Sociedad, los de Ronald Koeman dieron un gran golpe sobre la mesa con una goleada que dejó muchos puntos para analizar en todos los sectores del campo y que, más importante aún, es un 'adelanto' de lo que los blaugrana mostrarán de aquí en adelante, siempre y cuando el de Zaandam mantenga el dibujo, con algunas variaciones en la alineación.

La cuestión es que en Anoeta (y ante el Sevilla, Huesca y Osasuna) se vio una eficacia defensiva que nadie se esperaba, considerando los errores individuales que el Barça cometía hasta hace pocas semanas. A su vez, en el ataque hay más libertad, lo que ha provocado que Leo Messi tenga más oportunidad de hacerse con el balón y crear jugadas que, si bien son típicas de él y 'Made in Barça', teníamos tiempo sin ver. Además, Ousmane Dembélé se ha beneficiado porque tiene más espacio para correr, desbordar y crear peligro, al igual que Antoine Griezmann, que consigue destacar con el juego asociativo tanto con los centrocampistas como con Leo Messi o Jordi Alba. 

Sólo falta ver si Koeman dará continuidad a este sistema o, como ya ha hecho en otras oportunidades, volverá a intentar experimentar y 'revolucionar' al equipo. Por ahora, el entrenador está trabajando con pocos jugadores, en medio de los compromisos internacionales, y espera que ningún jugador clave se lesione con su selección, porque podría ser un nuevo dolor de cabeza para el equipo, que ya ha sufrido suficiente esta temporada con las lesiones.

Los dilemas de la alineación del Barça

Otro aspecto que seguramente el neerlandés está considerando es que tras el parón FIFA va a recuperar a más futbolistas. Gerard Piqué y Sergi Roberto (además de Ronald Arajújo, que ya se ha probado en las últimas semanas con el equipo) estarán listos para regresar y Koeman tendrá que plantearse quiénes serán los sacrificados en la alineación actual del equipo, sobre todo a nivel defensivo, donde recupera a todos sus efectivos. 

En este sentido, es muy probable que sean Piqué y Araújo quienes acompañen a Clément Lenglet en el eje defensivo, por lo que Óscar Mingueza, que ha cumplido a la perfección, será el gran perjudicado. Además, habrá que ver cómo maneja Koeman la repartición de minutos entre Sergiño Dest y Sergi Roberto o si será finalmente el internacional por Estados Unidos quien lo juegue todo, por su desempeño en el último mes. 

Con el regreso de la defensa ideal, Frenkie de Jong podrá volver a su posición original en el centro del campo, junto a Sergio Busquets (a quien el cambio de dibujo le ha caído de maravillas porque recorre menos metros) y Pedri González, cuyo desempeño nunca tiene ningún asterisco. Finalmente, en la delantera se abre un nuevo debate, con tres jugadores al 100% y dos puestos. De la titularidad de Messi no se duda, en nigún momento, y Ousmane Dembélé ha hecho méritos suficientes para acompañar al argentino, por lo que, nuevamente, Griezmann sería el sacrificado.