El FC Barcelona se juega buena parte de la temporada el próximo sábado 17 de abril frente al Athletic de Bilbao y llega con sed de revancha después de varios partidos en los que los leones frustraron las opciones de los azulgranas de continuar en carrera por algún título local en el curso actual.
Uno de esos episodios fue el partido de cuartos de final de la Copa del Rey, cuando el equipo que para entonces dirigía Quique Setién cayó a manos de los vascos en un duelo a partido único en San Mamés tras una polémica jugada en la que Martínez Munuera no señaló un penalti sobre Frenkie De Jong.
El Athletic también infligió un duro golpe a los de Koeman en la final de la pasada Supercopa de España disputada en enero. Los culés venían de echar a la Real Sociedad por la vía de los penaltis, pero los leones empataron el duelo decisivo, que eventualmente los haría acreedores del título tras la prórroga.
El Barça llega motivado
El conjunto azulgrana también busca saldar una cuenta pendiente con Marcelino, entrenador del Athletic, quien estaba al mando del banquillo del Valencia en 2019, y que terminó venciendo al Barça en la final para optar a un nuevo título de Copa del Rey que habría ampliado su palmarés como el más exitoso en el torneo.
Para entonces, los catalanes venían de sufrir la dolorosa remontada del Liverpool en Anfield, cuando todo parecía encaminado a una nueva final de Champions. El escenario ahora podría ser distinto, aunque los de Koeman ya han cargado con una eliminación europea ante el PSG y una derrota en el Clásico ante el Madrid.
No obstante, el Barça podría extender su hegemonía en la competición, en la que ya ha disputado seis de las últimas siete finales, obteniendo el trofeo en cuatro ocasiones, un récord que comparte con el Real Madrid y el Athletic de Bilbao. En cuanto a los subcampeonatos, la mayor racha del Barcelona ha sido de dos años consecutivos, justamente ante el Athletic.