Esta debía ser la temporada de Ousmane Dembélé. El extremo francés había dejado atrás los problemas físicos de la pasada temporada y se había comprometido para ser un jugador más profesional, dejando atrás su falta de puntualidad o su actitud de indiferencia. Durante la pretemporada, empezó como un tiro, ganándose los elogios de los 'pesos pesados' e iniciando lo que parecía una temporada idílica.
Pero, una vez inaugurada LaLiga, esa sensación no duró ni un partido, por culpa de una nueva lesión. Tras recaer nuevamente, el partido contra el Borussia Dortmund trajo la peor noticia: una rotura fibrilar en el muslo de la pierna derecha que le mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta febrero, sin contar también el tiempo que necesitará para volver a coger ritmo.
Naturalmente, el FC Barcelona se queda sin uno de sus grandes puntales en la delantera. Uno de esos futbolistas que, por su velocidad, su desborde y su electricidad, estaba destinado a ser importante en la plantilla. Pero ahora Ernesto Valverde le perderá para un tramo importante de la temporada y algunos rumores respecto a su posible sustituto ya han visto la luz.
Sin embargo, la decisión es firme: el FC Barcelona no apostará por ningún fichaje de invierno. Dada la experiencia que el equipo azulgrana tuvo la pasada temporada con las incorporaciones de Jeison Murillo o Kevin-Prince Boateng, que apenas jugaron, no habrá en 2020 un nuevo intento por traer a un 'parche'. Esta vía está totalmente descartada.
Los sustitutos de Dembélé
Ernesto Valverde cuenta con tres delanteros de primer nivel: Leo Messi y Luis Suárez, fiables al cien por cien, y Antoine Griezmann, que parece que poco a poco va a ir entendiéndose mejor con sus compañeros. Dado que Dembélé volverá a estar disponible en febrero, en el club se confía en que su recuperación irá por buen camino y que podrá ayudar a la 'MSG' en el tramo decisivo de campaña.
Desde la secretaría técnica, se tienen claros los dos futbolistas que ocuparán el puesto del 'mosquito': Ansu Fati y Carles Pérez. Ambos son dos jugadores jóvenes, con proyección, y que dieron un gran rendimiento en el tramo inicial del presente curso, cuando faltaron por lesión Messi, Suárez y el propio Dembélé. Ahora, les toca dar un paso adelante.