Joan Laporta ya había advertido el pasado viernes que incluso sin la ficha de Lionel Messi en la plantilla del primer equipo del FC Barcelona, la masa salarial alcanzaba prácticamente el cien por cien de ingresos de la entidad. Desde entonces, el club azulgrana trabaja de forma intensa para seguir aligerando la carga salarial antes del arranque de LaLiga este viernes.
Hasta ahora, jugadores como Samuel Umtiti, Miralem Pjanic o Coutinho siguen formando parte de la plantilla culé, por lo que la masa salarial no ha bajado. Según explicaron este martes en el Què t’hi Jugues de la Cadena SER, si el Barça no logra dar la baja a algunos futbolistas esta semana, o no es capaz de renegociar el salario de aquellos jugadores con fichas más altas, el club azulgrana no podrá inscribir por ahora a los nuevos fichajes de la temporada.
Sergio Agüero es un caso especial, pues está lesionado y no podrá volver a los terrenos de juego hasta el próximo mes de noviembre, pero Memphis Depay y Emerson ya están entrenando con normalidad, y Eric Garcia llega esta semana a unirse al equipo de Ronald Koeman tras su incursión en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Se antoja necesaria la presencia del delantero holandés, pues el técnico apenas dispone de opciones en ataque, y Memphis además es hasta ahora el fichaje más ilusionante del curso y parte a priori como titular. Por su parte, si alguien está a salvo es Yusuf Demir, pues su ficha corresponde al Barça B.
Una lucha contra viento y marea
Considerando el escenario y la premura por lograr resultados inmediatos, el club azulgrana ha seguido trabajando para dar la baja o ceder a alguno de los futbolistas con los que Koeman apenas cuenta y tienen fichas altas, como es el caso de Pjanic o Umtiti. En el caso del centrocampista, su regreso a la Juventus de Turín parece estar a un paso de concretarse. No sucede lo mismo con el defensa francés, que se aferra con garras y dientes al Barça.
Paralelamente, la dirección deportiva de Laporta pretende renegociar a la baja alguno de los contratos ya existentes. Los veteranos de la primera plantilla del club azulgrana han sido llamados a aceptar un recorte salarial, algunos están dispuestos plenamente, como Gerard Piqué, pero otros como Jordi Alba, no están dispuesto a aceptarlo.