Ernesto Valverde sigue estando en el ojo del huracán cuando las cosas no funcionan, especialmente por tomar unas extrañas decisiones que pasan desapercibidas cuando el equipo gana, pero no cuando sucede algo parecido a lo de este sábado. Algunas de ellas generan dudas y confusión al barcelonismo.
Pide a Griezmann y no le encuentra sitio
Ernesto Valverde siempre priorizó el fichaje de Antoine Griezmann para su FC Barcelona y ahora no es capaz de dar con la tecla para sacarle su mejor rendimiento. El galo triunfó en el Atlético y con Francia como mediapunta, pero el 'Txingurri' le ha condenado a jugar como extremo, donde se siente menos cómodo.
Valverde sabía de antemano que su esquema es el 4-3-3 y que el Barça pagaría 120 millones para fichar a un futbolista que juega una posición que en el sistema del Barça no existe. Leo Messi goza de total libertad para moverse por esa zona del campo, por lo que Griezmann debe buscar otras posiciones para aparecer. En otras palabras, el Txingurri pidió un Ferrari para recorrer las dunas del desierto.
Pide a Junior Firpo y no lo pone
En verano, Valverde, disconforme con el papel de Juan Miranda en el lateral izquierdo, pidió a un jugador para competir con Jordi Alba por el puesto y se fichó a Junior Firpo, que encajaba en el perfil que él quería. Contra el Levante, el Txingurri quería rotar a Jordi Alba para no sobrecargarle de minutos y, en lugar de apostar por el jugador que él mismo pidió y que es especialista en la posición, decidió reconvertir a Semedo a lateral zurdo y a Sergi Roberto a lateral diestro. El resultado, nefasto.
Sus condenados
Valverde ya ha demostrado en numerosas ocasiones que puede ser un técnico temible cuando le pone la cruz a alguien. Aleñá no le convenció contra el Athletic, cruz y ostracismo. Junior Firpo se está adaptando, cruz y ostracismo. Rakitic... lo del croata ya no tiene explicación lógica, pero cruz y ostracismo. Además, la ausencia de Dembélé contra el Levante, a no ser que haya algún episodio de indisciplina no conocido, no se entiende tras volver de sanción. ¿Cruz y ostracismo?
La gestión de los jóvenes
La gestión que está teniendo Valverde con los jóvenes también genera muchas dudas. Tuvo un mes y medio a Ansu Fati y Carles Pérez sin jugar y sin dejarles ir con el filial; prefirió poner a Samuel Umtiti sin estar al cien por cien que a Todibo, que venía de jugar bien contra el Sevilla; Aleñá y Wagué tampoco tienen minutos... Y si nos remontamos a la pasada campaña, pidió el fichaje de dos medianías como Murillo o Boateng antes que dar la alternativa a jugadores de la Masia.