Luis Suárez marcará goles con la camiseta del Atlético de Madrid la próxima temporada. El charrúa ya es oficialmente nuevo futbolista del conjunto colchonero después del acuerdo al que llegaron los madrileños con el FC Barcelona este pasado miércoles. Los rojiblancos pagarán hasta seis millones de euros por el punta en variables, por lo que los azulgrana no ingresarán algo por él hasta que empiece a jugar.
Pero la operación para dar salida al uruguayo ha sido tremendamente complicada y ha requerido un ejercicio de paciencia por parte de todos los implicados. En el caso del Barça, el club siempre tuvo claro que no quería seguir contando con el de Salto por un tema más económico que deportivo. Su ficha de 15 millones de euros era demasiado gasto para su rendimiento en el campo en un momento de crisis, por lo que era necesario rebajar la masa salarial con su marcha.
Para lograr que se fuera, el club transmitió a Ronald Koeman que el atacante no entraba en los planes de la entidad. Por suerte, el holandés tampoco quería que el charrúa continuara, por lo que no tuvo ningún reparo en comunicarle él mismo la situación. Entonces, el neerlandés cogió su teléfono, llamó al '9' y en una breve conversación le dijo que no contaba con él, que no iba a jugar y que tenía que buscarse equipo para el curso que viene.
Las formas del de Zaandam y las del Barcelona no le gustaron nada el ex del Liverpool, que desde entonces decidió tensar la cuerda. El goleador solo aceptaría irse cobrando los 15 'kilos' de su ficha en su último año de contrato, algo que ha retrasado su salida. Pero durante todos esos tiras y aflojas entre club y jugador, Koeman hizo su labor y decidió presionar aún más al delantero no convocándole para ninguno de los amistosos de la pretemporada.
Koeman presionó a Bartomeu para que dejara marchar a Suárez
El ex seleccionador de Holanda no quería bajo ningún concepto que el internacional celeste se quedara e hizo lo que estuvo en su mano para que cediera y se fuera. Por eso, cuando el Atlético de Madrid dejó casi cerrado su fichaje, el técnico respiró tranquilo. Pero Josep Maria Bartomeu casi se carga el traspaso por negarle la carta de libertad al uruguayo, que en caso de no haber podido irse al Atleti, podría haber decidido quedarse definitivamente.
Esa opción puso muy nervioso a Koeman, que según 'Mundo Deportivo' trató de presionar a Bartomeu para que negociara y aceptara dejarle ir al Wanda Metropolitano. Finalmente, el presidente optó por ofrecer un trato a los colchoneros, que pagarán 6 millones por el punta en forma de variables. El holandés ya puede respirar tranquilo sin un futbolista al que no quería y al que ha empujado a que salga.
Luis Suárez, una auténtica leyenda del FC Barcelona