El FC Barcelona sigue teniendo serios problemas a la hora de organizarse en defensa, a pesar de la llegada de un nuevo técnico, con nuevas ideas y planteamientos. Luego del último parón de selecciones, el equipo culé tan solo pudo hacerse con cuatro de 12 puntos posibles en LaLiga, torneo en el cual tuvo la desdicha de recibir goles durante las cinco últimas jornadas, situación que no era común de ver en años anteriores.
Por otra parte, en la Champions League, certamen que le ha servido al Barcelona esta temporada para agarrar algo de confianza y sellar victorias importantes, los defensores del club dirigido por Ronald Koeman han tenido que sacar el balón de su portería en dos de los tres encuentros que ha disputado el equipo en la temporada. A pesar de estar invicto en su grupo y con un puntaje perfecto, no deja de ser una situación preocupante.
En este sentido, existen varias razones claramente visibles por las cuales el Barcelona hace aguas en defensa de manera tan reiterativa. En primer lugar, la carencia de un relevo de garantías para la dupla de defensores centrales conformada por Gerdad Piqué y Clément Lenglet compromete cualquier partido que alguno de los dos no pueda disputar. En este sentido, el principal candidato es Ronald Araújo, quien no ha dejado una mala impresión mientras ha visto minutos pero actualmente se encuentra lesionado; mientras que Samuel Umtiti ha tenido un rol totalmente intrascendente en la temporada.
Por otra parte, los laterales son otro tema difícil de manejar para el cuerpo técnico de Ronald Koeman. Por la derecha se tiene a Sergi Roberto, quien ha mostrado mucha irregularidad mientras ha intercambiado el rol de carrilero con su original posición en el mediocampo y, a Sergiño Dest, quien está recién llegado y, aunque ha dejado buenas impresiones, sigue adaptándose. Por izquierda, el Barcelona cuenta con Jordi Alba, quien está mostrando un gran nivel pero podría sufrir de mucho desgaste en la temporada, ya que quien debería ser su suplente, Junior Firpo, no ofrece garantías para cubrir la posición.
La táctica también quiebra a la defensa
Más allá de la situación de inestabilidad con la que los nombres que conforman la defensa del FC Barcelona han iniciado la temporada, otra de las situaciones que perjudica claramente a la retaguardia del equipo es la táctica con la que el esquema en sí ejerce la labor defensiva. En este sentido, se ha podido observar cómo las pérdidas de balón en momentos clave de la mayoría de los compromisos han dejado sumamente vulnerable al equipo a los contraataques de los contrarios.
Pero a su vez, más allá de las constantes pérdidas de balón en los peores momentos posibles, el posicionamiento del equipo a la hora de que se produzcan dichas circunstancias es otro de los problemas que ha crucificado en más de una ocasión al club, ya que los mediocampistas de primera línea que son alineados por Koeman suelen ejercer presión muy arriba. Esto trae sus beneficios, pero también condiciona a los mismos a la hora de tener que regresar para colaborar con los defensores y frenar un contraataque.