El francés Ousmane Dembélé fue el gran héroe del FC Barcelona ante el Real Valladolid al marcar un gol agónico en los 90 minutos, para así sumar tres puntos claves en la lucha por LaLiga Santander, ahora liderada por el Atlético de Madrid pero con tan solo un punto sobre los dirigidos por el míster neerlandés y entrenador de los catalanes, Ronald Koeman.
El encuentro certificó una vez más el buen momento que vive el francés. La buena dinámica ha llevado a Dembélé a tener presencia continuada en 27 partidos consecutivos de competición, 24 de ellos con el Barça y los tres últimos con su selección de Francia. De momento, el extremo azulgrana ha anotado 9 goles en todas las competiciones y parece que su máquina se ha encendido para no parar, tras una pasantía truncada muchas veces por sus numerosas lesiones.
"¿Estáis sorprendidos? No me sorprende, no ha podido jugar muchos partidos por lesión. Ahora puede jugar un partido cada semana y cuando está bien físicamente es así. Es un regateador, usa las dos piernas y nos da mucho", fueron las palabras tras el partido de su compatriota y compañero de equipo Clément Lenglet, quien fue el encargado de atender a la prensa.
Felicidad en el FC Barcelona
"El fruto del trabajo. Hemos trabajado muchísimo estos últimos meses. Al principio no salía como queríamos, pero ahora sí", agregó el defensor, quien esta noche tuvo trabajo y mucho ante un Real Valladolid que se organizó e incursionó incluso en el área del portero alemán Marc-André ter Stegen para intentar tajar más en el encuentro.
Sobre la expulsión de Óscar Plano, la vio clara Lenglet: "La expulsión va todo muy rápido. Ousmane recibe un golpe rápido y el árbitro decide. No tengo mucho que decir. Para mí la tarjeta es merecida por el golpe por detrás que recibe Ousmane", sostuvo.