Dembélé no tiene ninguna intención de salir del Barcelona

Con la llegada de Antoine Griezmann, la plantilla del FC Barcelona cuenta actualmente con seis atacantes: Messi, Suárez, Griezmann, Dembélé, Coutinho y Malcom. Los dos últimos no tienen la continuidad asegurada y pueden hacer las maletas, pero quien de momento se queda al cien por cien es el ex del Borussia Dortmund, que está decidido a triunfar en el Barça.

Ousmane Dembélé lleva una semana entrenándose en la Ciutat Esportiva Joan Gamper para estar en plenitud de condiciones físicas de cara al inicio de la pretemporada 2019, y está dispuesto a luchar por los minutos y por un puesto en el equipo, más allá de que tenga más complicado ser titular o tener minutos con regularidad tras la llegada de su compatriota.

Pese a los rumores que le han vinculado al Bayern Múnich y a otros grandes clubes de Europa, Dembélé no quiere hacer las maletas del FC Barcelona y así lo habría transmitido a su representante. El joven jugador francés está a gusto en la Ciudad Condal, cada vez más adaptado y con ganas de eclosionar definitivamente si le respetan las lesiones.

Ni siquiera la posible llegada de Neymar Jr haría variar sus planes de futuro, al ser consciente de que, a sus 22 años, en cuestión de tiempo podrá ser titular indiscutible cuando Leo Messi y Luis Suárez, que ya superan la treintena de edad, bajen el nivel con el paso de los años.

Dembélé, comprometido con el Barça

El joven atacante galo, en definitiva, está comprometido con el club azulgrana y dispuesto a respetar el contrato que tiene vigente. Si se producen salidas en el frente de ataque, por tanto, Coutinho y Malcom serán los elegidos por el Barça para recuperar dinero, potenciar trueques o simplemente descongestionar dicha zona de la plantilla culé.

Si Dembélé consigue fortalecer su físico y completar buenas actuaciones la próxima temporada, no se descarta que Valverde apueste por incluirle en un posible 4-4-2 o 4-2-3-1, con Messi, Suárez y Griezmann arriba. Sería, sin duda, un póquer de atacantes espectacular que llevaría de culo a las defensas rivales, y convertiría cualquier contragolpe azulgrana en medio gol.