Depay tiene el mismo valor y misión que Ronaldinho para Laporta

El atacante neerlandés Memphis Depay tuvo un debut con el FC Barcelona que cumplió con las expectativas del entrenador del conjunto culé, Ronald Koeman, quien por fin pudo contar con el ex jugador del Olympique de Lyon, en el segundo encuentro de la pretemporada de la entidad catalana disputado ante el Girona, compromiso que se llevaron los azulgranas 3-1, con gol incluido desde el punto penal del también internacional con los Países Bajos.   

Fue capaz de facturar otro tanto contra el VfB Stuttgart, en el stage de Alemania, y otro ante la Juventus de Turín por el Trofeo Joan Gamper. No ha podido vacunar en el contundente estreno por LaLiga ante la Real Sociedad (4-2), pero se confía que no tardará mucho en hacerlo, mientras las expectativas sobre el futbolista solo crecen y más teniendo en cuenta los esfuerzos que se hicieron para inscribirlo. Para que formara parte del primer duelo de temporada, se tuvo que esperar por una rebaja "significativa" a su salario de Gerard Piqué, quien paradójicamente fue el autor del primer gol del presente curso. 

Muchos comparan la llegada de Memphis Depay a cuando lo hizo el brasileño Ronaldinho en la primera etapa en la presidencia bajo el comando de Joan Laporta, quien en aquella y como en esta oportunidad ha tenido que tomar decisiones complicadas por el bienestar de un club sumergido en una auténtica tormenta; primero por la crisis financiera que dejó a su paso la gestión de su antecesor, Josep Maria Bartomeu; segundo, por la depresión que sufren todos por la marcha del argentino Leo Messi, quien ya es jugador del París Saint-Germain (PSG), un rival directo en Europa.  

Ronaldinho, el salvador de Laporta  

Anecdóticamente, fue en el PSG, en julio de 2003, donde Laporta encontró el gran pilar del éxito de su paso por el FC Barcelona durante su primera pasantía en el palco del mítico Camp Nou. Allí ubicó a un jugador de gran calidad y suficiente carisma para cambiar el rumbo del club azulgrana y protagonizar una nueva época dorada en Cataluña. Ese fue Ronaldinho y ahora lo intentará con Depay de la mano de un Koeman que está feliz por tenerle. 

En aquella oportunidad, igualmente en crisis y a la sombra del Real Madrid, en pleno apogeo de los "Galácticos", el Barça pagó alrededor de unos 32 millones de euros por el centrocampista ofensivo brasileño, por aquel entonces con tan solo 23 años de edad y jugador destacado del PSG, equipo que aún no contaba con el dinero de Qatar Sports Investiment (QSI).