Dani Olmo ha arrancado la temporada a tope después de marcar un hat-trick ante el Bayern Munich el pasado sábado. Junto con el Leipzig, lograron conquistar la Supercopa de Alemania. Actualmente es el jugador franquicia y faro del club de la bebida energética. El atacante español sigue progresando y escalando posiciones en el nuevo orden del fútbol mundial. Eternamente ligado al FC Barcelona, Olmo decidió extender su contrato con la entidad alemana en junio.
El delantero nunca ha escondido su deseo de algún día volver al lugar donde se crió. Triunfar en la tierra prometida tras emigrar joven a Croacia, madurar en tierras balcánicas y explotar en Alemania en un club como el Leipzig, ejemplo de gestión desde hace unos años. Antes de su última renovación, hubo acercamientos con el Barça, pero el conjunto azulgrana tenía para este mercado otras prioridades para reforzar al equipo.
La cláusula de salida del egarense era de 30 millones de euros. Una cantidad baja para lo que se está moviendo hoy en día si tenemos en cuenta los precios que se están pagando por los futbolistas. Era el momento ideal para mover ficha y llevarse a un jugador formado en la cantera, sobrado de talento y que está a un nivel altísimo, en la cima mundial. Olmo demostró ante el Bayern que merece galones.
La consagración de Olmo en el Allianz Arena
Era el día de Harry Kane, pero terminó siendo el de Dani Olmo. El español, que aguó la fiesta que el Bayern había preparado para recibir al fichaje más caro de su historia, abandonó Múnich con una sonrisa de oreja a oreja. Su 'hat-trick', siendo solo Dodi Lukebakio en 2018 y Robert Glatzel en 2019 quienes habían logrado un triplete en el Allianz, llevó al RB Leipzig a conquistar la primera Supercopa de su historia con un marcador de 0-3.
"Es una noche muy especial para mí. Marcar tres goles contra el campeón de la Bundesliga, en la Supercopa, en el Allianz. Puede que no haya mejor escenario posible", aseguraba Dani Olmo para celebrar el primer 'hat-trick' de su carrera. "Es, seguramente, el mejor partido que he jugado desde que llegué al Leipzig. En general, hemos jugado un partido perfecto. Marcamos tres goles y no recibimos ninguno".