Pedri González volvió a los terrenos de juego finalmente, emergiendo de su periodo de adversidad. Tras 72 días de recuperación desde la lesión en su muslo derecho, el talentoso canario ha retomado su posición en el campo al sustituir a Fermín en el minuto 56 en el enfrentamiento contra la Real Sociedad. Tanto Xavi como el equipo han sentido profundamente su ausencia en los últimos doce partidos de la temporada, compuestos por nueve jornadas de liga y tres de Champions.
Sin embargo, al joven jugador blaugrana le ha faltado poner una marcha más, ya que no ha estado del todo acertado. Como era de esperar, el mediocampista necesita rodaje y paciencia para volver a coger ritmo de competición y recuperar su mejor estado de forma. Desde que pisó el césped, el canario perdió la mayoria de duelos individuales y no acabó de brillar como suele hacerlo.
También es posible que no estuviera completamente listo para asumir una cantidad tan significativa de minutos en el partido, y en retrospectiva, la decisión del técnico de incluirlo en el minuto 11 de la segunda mitad podría haber sido apresurada. Lo mejor quizás hubiese sido esperar a los últimos 15 o 20 minutos del duelo para darle entrada entonces y que así pudiera competir contra rivales más cansados.
Un pase de prodigio que casi termina en gol
No obstante, el canterano de Las Palmas ha mostrado destellos de su característica calidad y, en el minuto 90, dio un pase exquisito a Gavi, cuyo remate fue detenido por el portero de la Real. Un pase de alto calibre, digno de un jugador con una visión de juego como la de Pedri. Y es que, su importancia en el Barcelona es indiscutible. El futbolista se ha convertido en una figura fundamental en el equipo y su ausencia ha sido de las que más se ha notado en la plantilla.
Su vuelta a la acción es, sin lugar a dudas, una noticia que llena de optimismo a la hinchada culé. Su impacto en el equipo va más allá de sus estadísticas individuales; es un jugador que eleva el nivel del conjunto y hace que el Barcelona sea un equipo más completo y peligroso. Su regreso es motivo de alegría y anticipación, ya que se espera que su presencia continúe siendo vital para el éxito del Barça en la temporada.