MAL PARTIDO DEL EXTREMO
Deulofeu, sin descaro y sin sintonía con Luis Suárez
Publicación:14/08/2017 - 11:00h
Actualización:14/08/2017 - 11:11h
Deulofeu mostró una versión muy distinta a la de hace unos días contra el Chapecoense. Si entonces tuvo facilidades para desbordar desde la banda izquierda, en esta ocasión se mostró demasiado comedido y, en ocasiones, precipitado
El FC Barcelona cayó anoche en la ida de la Supercopa de España por 1-3. Y lo peor no fue el resultado -que también-, sino unas sensaciones que corroboran el cambio de dinastía que se está produciendo en el fútbol. El Madrid domina... y tiene pinta que puede ir para largo. Al conjunto azulgrana le faltan muchas piezas para que Messi pueda alargar su hegemonía.
Una de ellas podía ser Gerard Deulofeu, que anoche tenía un reto mayúsculo ante el Madrid. Defendido por Carvajal, el extremo de Riudarenes tenía una reválida para exhibir su potencial. Y la versión que ofreció el dorsal '16' fue insuficiente. No desequilibró, pero es que ni tan siquiera lo intentó. No acertó en la asociación, y eso que fue lo único que buscó.
Fue más vertical Jordi Alba que él e incluso Denis Suárez, cuando le sustituyó, estuvo más participativo y lo probó. Entendiendo que la versión imberbe de Deulofeu tardará en llegar porque aquí debe jugar para Messi -o eso parece-, tener a un extremo que sólo mira para atrás es un problema de los gordos.
Anoche se echó de menos a Neymar, es una obviedad. Cuando el balón llegaba al extremo izquierdo, lejos del peligro que generaba el brasileño, Deulofeu retrocedía la posesión o intentaba pases imposibles al área, donde se congregaban hasta siete jugadores madridistas. Está claro que no tuvo su noche y desaprovechó una oportunidad de oro.
Poca sintonía con Luis Suárez
Además, anoche pudimos ver algo que ya se dejó entrever en el Gamper. La sintonía con Luis Suárez no es nada buena. El uruguayo prefiere buscar otra opción antes que dársela al canterano. Ante el Madrid se vio en varias jugadas e incluso en alguna, cuando los protagonistas cambiaban de papel, se vio al uruguayo recriminándole que no se la pasara.
Una falta de sintonía preocupante si finalmente no llega ningún extremo. Curiosamente, Messi sí le buscó en varias ocasiones, entendiendo que la amplitud que ofrece le permite tener más espacios y realizar esas paredes que tanto le gustan. Y anoche pudo marcar el argentino tras pase de Deulofeu, pero no atinó.