Día clave en el Barça: última reunión para la rebaja salarial de los jugadores

La dimisión de Josep María Bartomeu como presidente del FC Barcelona, acompañado de sus directivos, no ha cambiado la postura de los jugadores con respecto a la rebaja salarial que les pide el club, la segunda en el 2020. Las posiciones de los futbolistas continúan distanciadas y consideran que Carles Tusquets, presidente de la Comisión Gestora, no está legitimado para llevar a cabo la reuníon en la que decidirán si aceptan o no la reducción de sus sueldos a consecuencia de la crisis por la que vive el club en medio de la pandemia del COVID-19.

El día de hoy estaba pautada una reunión de la mesa de negociación del club con los representantes de la pantilla del primer equipo blaugrana y el personal no deportivo del club. El Barça buscará, a través de su Junta Gestora, llegar a un acuerdo para el ajuste de la masa salarial, con un plazo de negociación que vence este jueves 5 de noviembre. De no llegar a un acuerdo en la reunión, el Barcelona ha programado un nuevo encuentro para mañana, en el que se tendrán que conocer las decisiones finales. 

La mala noticia para el club es que la mayoría de los jugadores siguen sin estar de acuerdo con las condiciones de la reducción de sus salarios. Ante la negativa, desde las oficinas de Can Barça están en la búsqueda de alternativas y fórmulas para conseguir un entente que beneficie a todas las partes. Una de las últimas, según informa 'Catalunya Radio', ha sido la propuesta de cobrar las cantidades que serán recortadas cuando sean embajadores del club, figura que los jugadores pueden asumir a la conclusión de sus contratos y ya retirados.

El Barça necesita llegar a un acuerdo

El presidente de la Junta Gestora y máxima autoridad del club tras la dimisión de Bartomeu, Carles Tusquets, advirtió hace un par de días que el club necesita seguir reduciendo gastos, de cara al futuro. El mandatario blaugrana había expresado que esperan que todos (incluidos los jugadores) “estén a la altura” porque, si persiste la negativa, el club se verá obligado a tomar decisiones unilaterales.

Tusquets también había apuntado que es una situación incómoda y compleja para el Bacelona. "Tenemos que actuar en dos líneas", expresó. Para ello, el economista señaló que el club debía "disminuir gastos y sacar ingresos de sitios que hoy no existen" porqueexiste una absoluta incerteza en cuanto a los ingresos principales. "Evaluamos que para equilibrar, habrá que hacer unos esfuerzos de unos 300 millones de euros”, sentenció. Ahora, el Barça espera contar con sus jugadores para proteger el futuro económico de la institución.