Los días siguen pasando y cada vez falta menos para que el contrato de Messi llegue a su final, también avanza el calendario para su cumpleaños 34, una edad que hace complicada cualquier renovación para un futbolista. Este caso, no es el de “un futbolista”, es el de Messi, que sigue con el aficionado culé en vilo.
Su relación con el Barcelona es de más de 20 años y su futuro parece pintado de blaugrana, porque en el club están dispuestos a hacer un esfuerzo por el jugador, con el fichaje de Agüero, renunciando a cualquier posibilidad de pelear por Haaland o cualquier otra estrella, haciendo incluso un sacrificio si el término cabe.
Se habla de un contrato de 10 años con Messi, que seguirá jugando en el Barcelona el tiempo que quiera y pueda, que será embajador del club y también habrá una parada en la MLS, que indirectamente, ya le hará bandera culé en tierras norteamericanas para una posible expansión a la Liga de Estados Unidos.
El club está decidido en renovar al máximo exponente de su historia, de dar un último aliento juntos y ofrecer al público lo que quiere, lo que tal vez Messi quiere también, que no lo vio claro al comienzo de la temporada y ahora, con la sorpresa de tantos jugadores capaces de romperse el alma por el escudo, podría dar un último sprint.
Su concentración con la selección de su país le tiene “distraído” de todo lo relacionado con el Barcelona, ya que además puede ser la última oportunidad de ganar una Copa América que pudo haber sido en su patio, pero ahora, podría marcar un hito en su carrera levantando el trofeo en suelo brasileño.
Primero la copa
Y justamente la Copa América será el termómetro para saber la noticia final, que parece encaminada con la llegada de Agüero, pero siempre habrá una duda que se sembró con el burofax a comienzos de la temporada pasada pidiendo su salida.