PERMISOS Y AFORO
Dinero, proyecto y ahora el estadio... Sigue la mala racha del FC Barcelona
Publicación:23/10/2021 - 08:58h
Actualización:23/10/2021 - 09:04h
El Camp Nou sigue esperando el comienzo de sus obras aunque al Barcelona todo se le pone cuesta arriba
Cuando parece que ya es el fondo, en el Barcelona aparece una nueva sombra que cava más profundo para que el club siga encontrando problemas por resolver, tales como los que a comienzo de temporada aparecieron con la renovación de Messi sin fichar, para terminar en el adiós del argentino y también el de Griezmann, además de no fichar a nadie que no fuese gratis.
Ahora el estadio vuelve a plantear problemas como si de una maldición se tratase en el Camp Nou, que tenía una gran cantidad de grietas y desperfectos solucionados por Joan Laporta, que aprovechó para hablar del nuevo estadio para el club con muchas remodelaciones, cambios y esperanza.
A lo merengue
Tal como hizo el Real Madrid, en los despachos del Barcelona pasaron la idea de jugar en el campo del equipo filial durante las obras, para no perder el vínculo con los fanáticos y mantenerse dentro de los números esperados a la baja. Pero el aforo no es suficiente y ya eso se descartó incluso por el propio presidente.
Construyamos con el balón…
Entonces otra idea tuvo su aparición: juguemos y construyamos. Tal como en un principio estuvo hablado, el club podría jugar sus partidos correspondientes mientras se llevaban a cabo las obras en el estadio, esperando que incluso con menos gente y algunas zonas clausuradas, el socio pudiese ver de primera mano cada avance.
…o mejor no
Y fue cuando los planos jugaron en contra. Las construcciones del Barcelona pasan por ampliar la zona VIP del Camp Nou y eso, al margen del buen plan de negocios que conlleva, es una idea que en ingeniería no procede, porque para hacerlo las dimensiones del estadio deben aumentar en altura y perímetro, algo que no cuenta con los permisos necesarios.
Los famosos vecinos
Extender el alcance de las estructuras del Camp Nou pasa por una conversación con el Ayuntamiento y los vecinos, esos que “cobraron” por las molestias ocasionadas en el mandato de Bartomeu. Incluso cuando se llegue a un acuerdo, el club no podría comenzar las obras en la fecha prevista.