Dos chispazos del Barça evitan que el Rayo repita el desastre de Leganés (2-3)

Llegaba el FC Barcelona a Madrid advertido por el golpe que le dio el Leganés, pero debe repasar la lección porque rozó otra sonrojante derrota contra el Rayo. En Vallecas Luis Suárez puso por delante a los catalanes, que poco a poco se fueron relajando, se vieron superados con tantos de José Ángel Pozo y Álvaro. Cuando mejor jugaban los de casa y pese a perdonar la sentencia, dos chispazos de Ousmane Dembélé y el uruguayo salvaron la papeleta. Estos son los triunfos que pueden valer una Liga.

El enfrentamiento arrancó con el guion previsto, con los visitantes dominando ante unos locales que mordían en la presión. Pidió Míchel a sus hombres que no se arrugaran, y esto se tradujo en un esfuerzo que adelantó sus líneas hasta bien entrada el área de Marc-André Ter Stegen, mientras su rival respondía con la misma medicina.

En la batalla mandaban unos culés algo imprecisos en el último pase, pero que, como en los últimos compromisos, lograron adelantarse pronto. El gol de Luis Suárez fue un calco del que estrenó el Clásico, con el único cambio del uruguayo por un Philippe Coutinho que entonces fue el rematador. Envío picado en largo de Ivan Rakitic, avance y pausa de Jordi Alba y freno de mano hasta encontrar al compañero mejor colocado. Pase de la muerte y a la red.

Parecieron reaccionar con orgullo los vallecanos, pero los culés respondieron con acierto y buscaron con esmero la sentencia. A través de la posesión siguieron llegando los acercamientos, pero faltaba algo de mordiente para poner en aprietos a un Alberto demasiado tranquilo. Poco a poco, aumentaron los pases y disminuyó la tensión, lo que iba a suponer un castigo que ya se está convirtiendo en habitual para los barcelonistas.

José Ángel Pozo perdonó una vez, pero a la segunda se lució y colgó el empate del electrónico. Primero, una triangulación que Raúl de Tomás metió en el corazón del área y el de Fuengirola envió fuera con todo de cara, tras adelantarse a un Sergi Roberto que no estuvo atento. Después, 'pescando' un rebote en la frontal, orientándolo con un gran control y poniéndolo con rosca a la base del palo donde no llegó Ter Stegen. Golazo y de nuevo igualados.

Estuvo de irse en ventaja el Barça gracias a la inspiración de Luis Suárez, pero su remate acabó -otra costumbre que ya no es sorpresa-, en la madera. Arthur filtró un pase para un Rafinha Alcántara que se hizo sitio con el cuerpo, y su cesión para el charrúa acabó con un disparo de primeras que superó al guardameta pero no a la madera. El de Salto protestó igual que toda una afición que ya no sabe cómo superar esta 'maldición'.

El Barça gana tres puntos en tres minutos

Si este era un partido de parecidos, el inicio de la segunda mitad tomó el mismo camino que el de la primera, y era el Barça el que imponía su ritmo con la misma imprecisión arriba y la misma intensidad de un Rayo que no se rindió en ningún momento. Tuvo Rafinha el 2-0 en un golpeo al que le faltó efecto para coger portería, y después se repitió una pesadilla en la que, esta vez, el despertador sonó a tiempo.

El primer susto lo había dado Adrián Embarba con una acción anulada por un justísimo fuera de juego, pero poco más tarde, los culés resucitaron el fantasma de Butarque. Saltó Álvaro al terreno de juego y tardó segundos en hacer el 2-1, en la que era su primera intervención en el duelo. Un centro del madrileño lo cabeceó De Tomás al palo, y el rechace quedó muerto para que el utrerano, que sonrojó de nuevo a Sergi Roberto, hiciera temblar al líder.

Leganés se repetía para los catalanes porque quedaron totalmente noqueados, y no había solución posible para la motivación que guiaba a los vallecanos. Coutinho no estaba fino, el centro del campo se deshacía y la única esperanza era darle el cuero a Dembélé, que empezó algo fallón y se contagió de la desconcentración que cundía sobre el césped.

Valverde se la jugó con un doble cambio que parecía más de raza que de calidad, y precisamente con más corazón que cabeza llegó un sorprendente estallido azulgrana. Arturo Vidal y Munir El Haddadi le pusieron voluntad y arrastraron a sus compañeros, que encontraron soluciones justo cuando todo apuntaba a que los madrileños podían rematar la faena con tantos espacios.

Primero fue Dembélé el que rescató un empate que fue un impulso, en una jugada desesperada que acabó siendo clave para el Barça. El centro de Jordi Alba lo bajó Gerard Piqué en posición de ariete, y la volea rasa del francés se coló entre sus piernas y las del defensor rayista hasta besar la red. Sin espacio para analizar la situación llegó otra diana de Suárez, que ha dejado atrás sus penas y vuelve a ser ese 'killer' que aparece en el momento justo.

El hasta entonces desafortunado Sergi Roberto puso un gran centro de zurda y el punta se tiró con todo, con un desmarque que le dejó solo e impidió la respuesta de Alberto. El Barça debe mejorar mucho si quiere seguir en racha frente al Inter, pero al menos demostró que no se cansa de luchar ni cuando le atosigan sus peores miedos. Hay recursos y hay coraje, que esta vez valieron para que el líder se llevara una victoria de campeón.

Ficha técnica del partido: Rayo Vallecano-FC Barcelona 2-3

Rayo Vallecano: Alberto; Advíncula, Gálvez (Velázquez, min 71), Amat, Álex Moreno; Comesaña, Embarba, Imbula, Trejo (Álvaro, min 57), Pozo; y De Tomás (Alegría, min 65).

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba; Rakitic, Busquets, Arthur (Arturo Vidal, min 67); Rafinha (Dembélé, min 52), Suárez y Coutinho (Munir, min 67).

Goles del partido: 0-1 Suárez (min 11), 1-1 Pozo (min 36), 2-1 Álvaro (min 57), 2-2 (min 87), 2-3 Suárez (min 90).

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de LaLiga 2018-19.

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