El FC Barcelona afronta el último tramo de la temporada sabiendo que ya no hay títulos en juego, pero con la misma voluntad de continuar luchando por el resto de los objetivos trazados en el curso. El primero de ellos, la clasificación a la Champions, ya ha sido logrado ante el Betis; ahora, resta otro.

El equipo de Xavi Hernández quiere asegurarse el subcampeonato en el torneo de la regularidad, lo que le permitiría disputar la siguiente edición de la supercopa de España. Para ello ha apostado por 2 efectivos qué militan en el filial. Se trata de Jandro Orellana y Álvaro Sanz. Ambos canteranos han entrado en la dinámica del primer equipo.

De esta manera, el equipo azulgrana continúa en su lucha hasta la última fecha. Además, con la incorporación de ambos jugadores para el compromiso, el míster puede evaluar el potencial de la cantera, que también jugará un rol importante de cara a la próxima temporada, que luce también como la oportunidad idónea para dejar en evidencia el rendimiento de Xavi al frente del banquillo.

¿Comienza la 'revolución' de Xavi?

Asimismo, es posible que alguno de los dos centrocampistas vea minutos en el choque, aunque se trata de un sector del campo que el Barcelona tiene muy bien cubierto. De hecho, tampoco se esperan muchos fichajes para asumir funciones en la zona media del campo, toda vez que la prioridad es un delantero de alto nivel y algunas piezas para la defensa.

El egarense puede estar dando algunas señales del refrescamiento que quiere realizar en la plantilla, que quizá podría consolidarse aun más una vez que se definan quienes serán las altas y las bajas del equipo azulgrana con miras al curso 2022-23, en el que tanto la directiva como la afición esperan volver a festejar un título.