Esta semana, el FC Barcelona ha hecho oficial la cesión de Douglas Pereira al Sivasspor de la Superliga de Turquía, que asumirá prácticamente la totalidad de la ficha del lateral. Finalmente, el brasileño encadenará una nueva cesión en uno de los pocos equipos que ha decidido apostar por él.
La historia de Douglas no parece haber tenido sentido alguno en los últimos cuatro años. En 2014, el FC Barcelona tenía entre ceja y ceja contratar un lateral derecho ya que la continuidad de Dani Alves no estaba garantizada. Pese a que Juan Cuadrado era el favorito por parte de la secretaría técnica, finalmente el equipo azulgrana terminó fichando a Douglas.
El FC Barcelona incorporó al lateral brasileño a cambio de los cuatro millones de euros que fueron pagados al Sao Paulo. En aquel momento, la afición azulgrana no entendió el fichaje pero, por lo que parece, en Brasil odavía lo entendían menos, ya que no le veían cualidades suficientes como para dar el salto al fútbol europeo.
Tras su nula aportación al Barça, se marchó cedido primero al Sporting de Gijón y luego al Benfica, pero su situación no cambió demasiado. El brasileño tiene contrato con el Barça hasta 2019 pero no entra en los planes de Ernesto Valverde ni de la secretaría técnica, por lo que muy probablemente se marche libre.
Temporada intrascendente en el Benfica
Pese al apoyo de su afición, que le ha aplaudido en más de una ocasión, Douglas cayó en el total ostracismo en un Benfica que confió en él para ser el relevo de Nelson Semedo, que fichó por el FC Barcelona el pasado verano. Lo cierto es que el lateral no ha llegado a tener continuidad en ningún momento de su paso por la liga portuguesa.
Douglas prácticamente no tenido oportunidades de la mano del entrenador del Benfica, Rui Vitória. El lateral brasileño tuvo en Portugal un papel igual de intrascendente que en el FC Barcelona. Su cesión al Sporting de Gijón fue el único momento en el que tuvo protagonismo y estuvo a la altura. En Turquía, tendrá una nueva oportunidad.