Ni en un equipo como el Sporting de Gijón, con todos los respetos, parece tener sitio Douglas Pereira. El lateral derecho cedido por el FC Barcelona esta temporada se quedó fuera de la lista de convocados del equipo rojiblanco que dio este domingo su entrenador Abelardo Fernández. Algo que ha sorprendido dada la cláusula firmada entre asturianos y catalanes para que el defensor jugase partidos.
Y por su parte, el Sporting venció al recién ascendido Leganés con más apuros de lo que se podía esperar. Con un dos a uno final, los gijoneses se separan de la zona de descenso al sumar ya siete puntos de ocho posibles en un buen inicio de curso para ellos en LaLiga 2016-2017
Por lo que hace a Douglas, que ya había debutado en un amistoso durante el parón de selecciones frente al Eibar, no parece que vaya a tener muchas opciones de jugar hasta que alguno de los jugadores que tiene por delante se lesionen o estén sancionados. "Está bien, pero tal vez necesite un poco más de ritmo en los entrenamientos", dijo el entrenador al respecto del brasileño.
Las peculiaridades de la cesión de Douglas al Sporting
Fue durante la rueda de prensa de presentación de Jasper Cillessen, cuando Robert Fernández, Albert Soler y Jordi Mestre confirmaron la cesión definitiva de Douglas al Sporting, con la particularidad de que será el FC Barcelona quien abone la ficha completa del jugador esta campaña, aunque el Sporting tendrá una cláusula por la que deberá compensar económicamente al Barça en el caso de que Douglas no obtenga los minutos necesarios.
Robert Fernández, el secretario técnico, ya había repetido por activa y por pasiva su gran deseo es que Douglas juegue y disponga de minutos, por lo que la idea era cederle esta temporada al Sporting o a otro club para, a partir de ahí, ver sus evoluciones y decidir el próximo verano si es cedido de nuevo, regresa al Barcelona o se intenta un traspaso definitivo en el mercado de fichajes.
Douglas es un futbolista que no ha podido desarrollarse por completo en el Barcelona debido a las lesiones y a la falta de oportunidades que ha tenido con Luis Enrique, debido a la gran competencia en el lateral derecho y a la alta probabilidad de que el brasileño no tenga el nivel suficiente como para rendir con garantías en un club de la talla del Barça. Tiene contrato vigente con el Barça hasta 2019.