El FC Barcelona fue de menos a más en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey 2016-2017 frente al Atlético de Madrid, eliminando finalmente a los colchoneros gracias a un gol de Luis Suárez que sirvió para anular el de Kevin Gameiro en los minutos finales del encuentro.
Sin embargo, cabe recalcar que el FC Barcelona sufrió muchísimo en defensa en diversas fases del juego, en la primera mitad sin ser capaz de superar la presión del Atlético de Madrid, y con el centro del campo y el flanco defensivo cometiendo demasiados errores en las combinaciones. Por fortuna, y a base de orgullo, acabó resistiendo las acomtidas de los visitantes para estar en la final de Copa. Así jugaron los jugadores del Barça:
ONCE TITULAR
Cillessen: Salvador
El guardameta holandés fue una auténtica garantía para el FC Barcelona en la primera mitad, realizando intervenciones decisivas a la hora de mantener la portería a cero. En el segundo acto, tuvo suerte en el penalti y no pudo hacer nada en el gol de Gameiro.
Sergi Roberto: Precipitado
El lateral de Reus disputó un mal encuentro en la parcela defensiva, llegando tarde prácticamente a todas partes y algo espeso en la combinación. Se ganó la expulsión con dos tarjetas rigurosas, pero que mostraron su falta de concentración o fatiga física.
Samuel Umtiti: Providencial
Pese a que durante el inicio del encuentro estuvo algo espeso, con el paso de los minutos fue afianzándose y reduciendo el número de errores, hasta acabar siendo en la segunda mitad el jugador que más balones achicó dentro del área: un auténtico muro.
Gerard Piqué: Orgullo
El central azulgrana hace días que no se encuentra en su mejor estado físico, pero tiró de orgullo y casta para llegar a todas partes y achicar balones como pudo, fuera desviándolos a córner o despejándolos hacia el horizonte.
Jordi Alba: Superado
El de L'Hospitalet no fue capaz de apoyar a Arda Turan en ataque al verse superado continuamente en defensa. Además, realizó algún que otro error de bulto en las combinaciones que confirma que también necesita dosificación.
André Gomes: Desorientado
El centrocampista portugués protagonizó un error garrafal en la primera mitad que Cillessen tuvo que acabar resolviendo con una buena parada. No estuvo fino en las combinaciones, y en ocasiones se le vio perdido sobre el césped
Ivan Rakitic: Espeso
Tampoco estuvo acertado el centrocampista croata a la hora de conectar con sus compañeros en la posición de interior, donde sin balón se le vio algo lento a la hora de llegar a las coberturas y ayudas en defensa.
Denis Suárez: Prescindible
Luis Enrique le acabó convirtiendo en el primer cambio en la segunda mitad, después de que el gallego cuajara una primera parte irregular en el centro del campo, sin aportar el grado ofensivo que se le esperaba.
Arda Turan: Solitario
La falta de apoyo de Jordi Alba a la hora de desdoblarle provocó que Arda Turan estuviera demasiado solo en la banda izquierda, bien cubierto por la defensa y sin capacidad para salir al contragolpe con la misma velocidad que Neymar Jr.
Leo Messi: Decisivo
Una vez más, Leo Messi volvió a maravillar al Camp Nou a pesar de sus intermitencias. Generó la jugada del primer gol, a punto estuvo de marcar el segundo con un trallazo de falta, recuperó balones y se convirtió en la brújula del Barça.
Luis Suárez: Sacrificado
El delantero uruguayo del FC Barcelona marcó el gol que a la postre acabaría clasificando al equipo para la final de la Copa del Rey 2016-17. Una final que, por desgracia, no podrá jugar al haber visto dos amarillas.
SALIENDO DESDE EL BANQUILLO
Mascherano: Esencial
Entró por por Denis Suárez para dotar de equilibrio defensivo al FC Barcelona y actuar en el lateral derecho. Su entrada era necesaria y cumplió su papel con creces, pero desafortunadamente terminó lesionado.
Busquets: Necesario
El regreso del de Badía era vital para que el FC Barcelona pudiera controlar los tiempos del juego y la salida de balón. Cuando entró al campo por Arda, el Barça pudo tener algo más de control durante algunos minutos.
Andrés Iniesta: Ovacionado
La afición del Camp Nou le ovacionó cuando ingresó sobre el césped por Rakitic, consciente de que se necesitaba su magia para desequilibrar la balanza. Iniesta fue un estandarte para el Barça y tuvo tiempo de dejar algunos detalles de calidad.