POLÉMICA EN EL BERNABÉU
El árbitro le perdonó la roja a Ramos por una agresión a Suárez
Publicación:23/12/2017 - 16:23h
Actualización:23/12/2017 - 16:28h
Nueva polémica arbitral el enpartido que el FC Barcelona disputó en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid. El árbitro se tragó una posible cartulina roja a Sergio Ramos por un manotazo a Luis Suárez sin opciones de jugar el balón
El Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona es un partido que siempre suele tener grandes polémicas. En el de este sábado, la cosa no ha sido distinta y el árbitro ha vuelto a estar en el ojo del huracán por jugadas importantes.
En el primer tiempo José María Sánchez Martínez, más que posible roja al capitán del Real Madrid, Sergio Ramos. El central sevillano, como de costumbre, volvió a perder los nervios y agredió a Luis Suárez en una fea acción que para nada venía a cuento.
El balón quedó muerto y Luis Suárez y Sergio Ramos fueron a buscarlo. El delantero uruguayo le ganó la posición al central andaluz, que acabó realizando una dura entrada sobre el azulgrana. Con el brazo, golpeó en la cara del atacante del FC Barcelona dejándole tendido en el césped del Santiago Bernabéu. Solo vio la amarilla.
La acción era merecedora de cartulina roja, ya que Sergio Ramos en ningún momento tenía la intención de jugar el balón cuando le dió el manotazo a Luis Suárez. El uruguayo tenía ganada la acción, por lo que el madridista optó por quitárselo del medio con una agresión. En la zona mixta, Sergio Ramos negó que mereciera la roja.
Posible penalti a Piqué
La jugada ocurrió tras un córner a la media hora del primer tiempo entre Dani Carvajal y Gerard Piqué. El central azulgrana protegió el balón dentro del área blanca y el lateral madridista le derribó, por lo que elárbitro pudo pitar penalti. Sánchez Martínez también decidió no pitar nada en una jugada dudosa que, sin lugar a dudas, dará que hablar durante los días posteriores al encuentro. El contacto dentro del área fue evidente, aunque no queda claro si la acción era merecedora de la pena máxima.