Semedo, Dembélé y Deulofeu son tres refuerzos de presente, pero también de futuro. Ninguno supera los 24 años. Paulinho, aunque tenga más experiencia, no llega a los 30. Así pues, Robert Fernández continúa con su idea de rejuvenecer la plantilla -otra cosa es el nivel que puedan ofrecer a corto plazo-.
Actualmente el Barcelona tiene una plantilla con una media de edad de 26,9 años. Bastante joven se puede afirmar con rotundidad. En un interesante artículo de "Mundo Deportivo" este domingo podemos leer sobre de hecho. Iniesta y Mascherano, con 33 años, son los más veteranos, mientras que Dembélé, con 20, es el más joven -lo sería Aleña si formara parte del primer equipo-.
Del once titular, eso sí, hay que indicar que Busquets, Iniesta, Rakitic, Alba, Piqué, Suárez y Messi superan esa media de edad de 27 años. Por lo que es evidente que la juventud la encontramos en el banquillo. Ese que tantas dudas genera a los aficionados por su bajo rendimiento antaño.
En el reportaje citado también se hace mención a cómo el Barça tiene dobladas todas las posiciones. Ahora se necesita que cada jugador dé el do de pecho y mejore su rendimiento. La juventud obliga a tener paciencia, pero otro año con un título menor sería difícil de digerir en la afición culé. Gomes, Denis, Rafinha o Turan -si juega- tendrán la obligación de darlo todo para cambiar la opinión de Valverde.
Robert, fichajes a medio plazo
A Robert Fernández se le ha criticado mucho por sus fichajes. Porque salvo Umtiti los demás no han funcionado en su primer año. Lo que no se le puede achacar al secretario deportivo es que se tratan de fichajes jóvenes, es decir, que intenta construir un equipo a medio plazo, algo importante... Aunque en el Barça no puede haber años de transición.