Se está acostumbrando el FC Barcelona a marcar justo después del descanso. Lo hizo ante el Girona el sábado y este miércoles lo ha repetido ante el Sporting de Portugal. El primer gol azulgrana llegó gracias a la mala fortuna de Coates, que acabó enviando el balón a su propia portería.
Tras una primera mitad en la que no pudimos adelantarnos, aunque sí vimos la maravilla de Messi en forma de caño, el Barça salió con ganas de estrenarse y lo hizo en el minuto 49. Messi colgó una falta al área. Varios jugadores peinaron el balón, Suárez entre ellos y Coates, sin querer, la metió en su portería. Fue un barullo importante, pero el gol vale igual.
El Barça lo celebró con fuerza porque es un gol que consolidaría al conjunto catalán en el liderato del Grupo D de la Champions League. Ter Stegen apenas ha tenido que intervenir y los portugueses están mostrando una versión bastante dura. De hecho, Coentrao estuvo a punto de lesionar a Semedo.
Hay que seguir atacando para marcar otro gol e intentar no sufrir en los últimos minutos. El Sporting seguro que tendrá alguna oportunidad y ganar sería fundamental. Hasta el momento, los de Valverde están dominando el tempo del encuentro.
El cuarto de la temporada
Este gol en propia puerta de Coates ya es el cuarto que el Barça 'marca' esta campaña de esta forma. En Liga ya van tres y el de hoy se suma a este hecho que es realmente poco habitual pero que, como diría el dicho, 'también cuentan'. Los azulgrana quieren conseguir los tres puntos y consolidarse en el liderato.