El detalle del Barça 2017-18 que Ernesto Valverde luchará por mantener

Si le hubieran juzgado por sus primeros partidos oficiales en el FC Barcelona, Ernesto Valverde hubiera durado muy poco en la Ciudad Condal, pero las valoraciones se hacen al final y el doblete conquistado habla por sí mismo. Es cierto que la espinita de su primer año como azulgrana fue la Champions, pero hay algunos detalles que el técnico luchará por mantener en el equipo.

Si hay algo que fue clave para acabar la temporada rodeado de títulos fue su capacidad de reacción al inicio, después de una pretemporada correcta en resultados y 'tocada' por la inesperada, inacabable y novelesca fuga de Neymar. La Supercopa fue el golpe de gracia para un conjunto que parecía empezar una campaña llena de sufrimiento, pero a base de orgullo, no sólo fue capaz de levantarse, sino también de triunfar.

Muchas novedades y algunos retoques tácticos provocaron que los azulgrana no fueran brillantes en sus primeros meses, pero su unión, capacidad de lucha y competitividad fueron decisivas. La Copa del Rey y la Champions fueron apuntalándose en sus primeros partidos, y en LaLiga, la ventaja amarrada al principio ya no se soltó más.

Este es, precisamente, un aspecto que el Txingurri intentará repetir en este curso, avalado por unos jugadores más experimentados y con las garantías que ofrece un vestuario con más alternativas, ya que por entonces en el Camp Nou no estaba Neymar, pero tampoco Ousmane Dembélé, lesionado, y Philippe Coutinho, 'encerrado' en el Liverpool hasta el mercado invernal.

Sin la preocupación de tener que tirar adelante con lo puesto y con un conocimiento mucho más exhaustivo de la plantilla, el extremeño intentará que el inicio sea tan determinante como en la temporada anterior, para tratar de consolidar sus ventajas en las tres competiciones en juego. Está comprobado que una victoria, un punto e incluso un gol pueden valer su peso en oro, y este Barça no quiere regalar nada.

Las rotaciones, vitales para el Barça

Para lograr este ambicioso objetivo, las rotaciones serán incluso más importantes que en la campaña 2017-18, porque este equipo suma mucho desgaste acumulado y también hay que contar el cansancio que provocará el Mundial. Es cierto que los titulares llegarán después de varias semanas de descanso, pero con la pretemporada a cuestas y adaptándose de nuevo al ritmo de competición, no es extraño que en las primeras apariciones pesen más las piernas.

Otro desafío vital es ser capaz de mantener el físico durante todo el año, porque en el pasado la fatiga pasó factura y en este será un adversario incluso más peligroso. Valverde ha pedido una plantilla más corta para poder tirar de la cantera, y con los jóvenes y unos fichajes más controlados, debe exprimir todas las alternativas que le ofrece el vestuario. La temporada la juegan los 20 y tantos, no sólo 16.