Con la llegada de Ernesto Valverde y los cuatro fichajes de este verano, el FC Barcelona aspira a volver a reinar en Europa como hizo hace no muchos años atrás. A pesar de tener la mejor arma, uno de los mejores futbolistas de la historia, el club aún tiene trabajo por delante, y es que debe seguir rodeando a Leo Messi de un equipo preparado para triunfar.
Lejos de las grandes individualidades que pueden decidir partidos, sólo hay que mirar a los últimos finalistas de la Champions League para ver que, en los últimos tiempos, los que han llegado más lejos han sido los 'equipos' como tales, con amplias plantillas repletas de estrellas como lo es por ejemplo el Real Madrid -o lo era hasta hace poco-. Además del propio conjunto azulgrana, Real Madrid, Atlético y Juventus, todos con grandes 'cracks', pero con un denominador común, un bloque sólido y con muy pocas fisuras.
Con los rojiblancos y los 'bianconeri' con el colectivo por bandera, la clave de los blancos también ha sido su plantilla, ya que con o sin Cristiano Ronaldo, su líder, han logrado seguir ganando. El portugués no siempre ha sido la clave, y esto ha pasado porque estaban los Isco, Modric, Marcelo y Asensio, y un largo etcétera de primeras y segundas espadas que han resultado decisivas.
Acabar con la 'Messi-Dependencia'
Con este concepto en mente, el Barça está cada vez más cerca de tener un grupo campeón. Al equipo le falta alguna pieza para rendir durante todo el curso sin bajar el nivel, con un vestuario amplio en el que se puedan amortiguar las posibles ausencias de los titulares.
Ya empezó a dejar clara su nueva política con el fichaje de Dembélé por 140 millones de euros, pero se espera que Philippe Coutinho llegue en invierno y, de cara al verano, podrían hacerlo Goretzka y Antoine Griezmann, dos jugadores llamados también a ser importantes en la plantilla culé.
En algunos encuentros se ha visto mucha dependencia de Leo Messi, y no sólo por sus goles. Un equipo tan poderoso como el catalán debe tener más opciones, y de su trabajo y su madurez dependerán los objetivos de la temporada. Si se quieren levantar trofeos, el de Rosario debe tener un equipo a su altura. Ya lo tiene... Pero todavía será mejor de aquí a pocos meses.