Si bien es cierto que el arbitraje de Fernández Borbalán perjudicó al FC Barcelona contra el Athletic de Bilbao en San Mamés, cierto es también que el Barça jugó los últimos quince minutos del encuentro con la ventaja de tener a dos jugadores más sobre el césped.

La hiperactividad de Neymar Jr provocó las expulsiones de Iturraspe y Raúl García, pero pese a la superioridad numérica los de Luis Enrique no supieron fraguar demasiadas oportunidades claras de gol contra la portería de Iraizoz.

Luis Suárez dispuso de una vaselina en contraataque que por poco estuvo a punto de sorprender, mientras que Leo Messi estampó un tiro en el palo durante los últimos segundos de partido. Más allá de eso, sin embargo, el Barça no logró disponer de ocasiones claras ante un Athletic que, con dos expulsiones y 2-1 en el marcador, se encerró a achicar balones atrás como era lógico.

El FC Barcelona, con ventaja en el partido de vuelta

Los nueve hombres rojiblancos se situaron muy cerca del área propia, y a partir de ahí el Barça no consiguió, ni mediante combinación ni a balón parado, meter la pelota dentro de la portería por segunda vez en San Mamés.

La noticia positiva es que esos dos jugadores expulsados, vitales en los esquemas de Ernesto Valverde, no podrán jugar el partido de vuelta de la eliminatoria en el Camp Nou, donde el Barça tan sólo necesitará marcar un gol para pasar a cuartos de final de Copa del Rey.