Este pequeño crack había jugado hasta ahora en el PSG, ya que su padre, Patrick, trabajaba ahí en la directiva, pero después de que éste se fuera del club francés, se ofreció al Barça y los técnicos lo han aceptado con los brazos abiertos porque apunta maneras. Es muy joven pero pinta bien.
Habrá que seguir muy de cerca su evolución pero puede tratarse de un futbolista con futuro y que pasará a formar parte de La Masía, fuente inagotable de talento que quiere volver a destacar por su excelencia y no por la fuga de jóvenes promesas al extranjero.
Su padre, un buen delantero
Patrick Kluivert jugó en el Barça seis temporadas -desde 1998 hasta 2004-, marcando un total de 122 goles en 257 partidos y siendo decisivo en aquella Liga de 1999. El holandés cayó bien entre la afición. Este año forma parte del equipo de retransmisiones de 'beIN Sports' cuando juega el Barça, destacando por su pasión cuando el equipo de Valverde se aproxima al área rival.