A pesar de que no le pitaron dos penaltis a favor y de que Aduriz no fue expulsado tras su bochornosa agresión a Samuel Umtiti, el FC Barcelona resistió y, a base de garra y empuje, estuvo a punto de empatar el partido disputado este pasado jueves contra el Athletic de Bilbao en San Mamés.

Los blaugrana sacaron un córner en los últimos segundos del tiempo de descuento y el balón quedó muerto en el interior del área. Gerard Piqué lo cazó, regateó a un jugador contrario y estuvo a punto de armar el disparo, pero no pudo debido a la interceptación de otro defensor vasco.

La cuestión es que el rechace le llovió a Leo Messi, quien no lo dudó ni un instante a la hora de empalmar el esférico con la bota derecha, en un tiro que salió rebotado con una gran potencia y que, por desgracia para los intereses culés, acabó estrellándose en la madera.

El Barça deberá remontar en el Camp Nou

Palo injusto para el FC Barcelona, que sufrió una serie de injusticias en Bilbao que han decantado, por ahora, la eliminatoria de octavos de final de Copa del Rey 2016-17 para los vascos. Eso sí, con un simple 1-0 en el Camp Nou el Barcelona lograría clasificarse, por lo que el objetivo es que los culés salgan enchufados desde el principio el próximo miércoles en el santuario azulgrana.

El Athletic, además, tendrá para dicho encuentro las bajas de Iturraspe y Raúl García, dos jugadores importantes que fueron expulsados por duras entradas a Neymar Jr sobre el césped de La Catedral, y que no estarán en Barcelona.