El éxodo de internacionales ha dejado la plantilla del FC Barcelona en cuadro, y los seis jugadores que quedan del primer equipo -sin contar los lesionados- han recibido unos días de fiesta hasta que empiecen a volver sus compañeros. Quien no descansará es el cuerpo técnico, que con Ernesto Valverde a la cabeza tomará buena nota de la trayectoria de sus futbolistas.
Y es que para el Txingurri es vital conocer las sensaciones de sus pupilos y ver las soluciones que pueden ofrecer y recibir cuando se visten con la elástica de su combinado nacional. Además, el estado anímico de algunas piezas importantes como Gerard Piqué o Leo Messi, con sus propios conflictos particulares, es de vital importancia, porque puede afectar a su rendimiento con el club.
No sólo a nivel mental se limitan las observaciones, puesto que también se pueden anotar algunas conclusiones a nivel deportivo. Paulinho, por ejemplo, sobrevivió a la altura de Bolivia y de nuevo volvió a estar cerca del gol, volviendo a dejar pistas de como sus características pueden encajar en el actual sistema del Barça.
Más movimientos
Pero los movimientos no se limitan solo al míster y al vestuario, y es que las jornadas internacionales son una buena oportunidad para que la secretaría técnica avance en los informes sobre algunos de los objetivos en el mercado. Robert Fernández y el cuerpo de ojeadores del Barça están muy pendientes de varias de las promesas del continente, y verles jugar con su selección puede ayudar a tomar decisiones. El trabajo no para.