Muchos dudaban de su capacidad de liderazgo en un conjunto tan exigente como el FC Barcelona, pero en lo que va de temporada Ernesto Valverde ha logrado recomponer a un equipo que languidecía y levantarlo con solidez hasta el liderato de LaLiga. El extremeño, además, está exprimiendo su plantilla, y ha aprovechado las características de sus futbolistas cuando ha tocado hacer rotaciones.
A pesar de confirmar que no abusaría de la polivalencia de sus jugadores, este se está revelando como un factor clave para dar minutos de refresco al once, con varios de ellos actuando fuera de su demarcación habitual. El caso más claro ha sido el de Sergi Roberto, que para el Txingurri es tan buena opción para el centro del campo como para el lateral, llegando incluso a colocarle como media punta.
Pero el de Reus no ha sido el único al que ha 'reconvertido' el técnico, que en Girona ha dado muestras de que sin montar una revolución es capaz de hacer que su equipo rinda. En Montilivi Aleix Vidal ha recuperado sus días como extremo cuajando una buena actuación, un rendimiento que ha calcado Ivan Rakitic actuando como pivote. Después de actuar en la delantera, el recuperado Denis Suárez ha vuelto a jugar como interior. Valverde ha tocado varias teclas desde su llegada, pero de momento la mayoría están funcionando.
Participación colectiva
Una de las claves para mantener al FC Barcelona con posibilidades de alcanzar todos los títulos en juego es que sus estrellas lleguen en plena forma al tramo final de la temporada. Ernesto Valverde lo sabe y es por eso que ha decidido aprovechar al máximo todos los recursos que le ofrece su vestuario.
Aunque el nuevo entrenador azulgrana ha entrado en el equipo con buen pie, no todo estarán tan contentos como su llegada, y es que hay algunos futbolistas que todavía continúan señalados. Si André Gomes puede mostrarse optimista por los minutos que ha gozado en las últimas semanas, no lo pueden ser tanto otros, como un Arda Turan que sigue apartado o un Paco Alcácer que no levanta cabeza.