Llegados a este punto, ¿es posible pensar en un Barça post-Messi?

Cuando Ronald Koeman decidió darle descanso a Lionel Messi en algunos partidos de la temporada, se hablaba de que la versión que mostraba el FC Barcelona sin el delantero argentino era muy positiva y que, de hecho, se podía pensar en un planteamiento sin él. En papel, con los resultados positivos ante el Dynamo de Kiev o Ferencváros, donde no estuvo Messi, las combinaciones entre Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite invitaban al barcelonismo a soñar con un equipo 'post-Messi', pero a día de hoy, no hay nada más lejano a la realidad. 

Se habló, en su momento, de que el 'Principito' mostraba su mejor versión cuando Messi no estaba en el campo, porque podía jugar en su posición ideal de segunda punta, sin necesidad de estar compartiendo el puesto con el argentino. Error. Griezmann continúa en su precipicio futbolístico, cuando viste la elástica blaugrana y su situación es más que lamentable, considerando que el Barça pagó 120 millones por él. 

El delantero francés, que ha tenido destellos en esta campaña, no termina de despegar y su regreso a los banquillos es necesario. Se ha excusado (él o su entorno) a la posición, adaptación... Pero la realidad es que su actitud lo ha castigado en el campo. Su talento es indudable pero, definitivamente, ha demostrado que no está al cien por ciento para este FC Barcelona, como sí lo ha estado para su selección. Griezmann, por supuesto, no es el único culpable en el Camp Nou por el desempeño del Barça, pero nadie puede negar que su elevado precio y poca calidad lo están castigando. Y se está quedando sin excusas. 

Era lógico pensar que, ante la ausencia de Messi, iba a ser el francés quien liderara al equipo, al menos ofensivamente, pero no fue así. Es lamentable pensar que, incluso cuando está a un nivel muy inferior que en años pasados, el astro rosarino continúa siendo determinante, clave y esencial para el FC Barcelona y, aunque se discuta, el motor del equipo. Frente al Valladolid, en el mejor encuentro de la temporada, fue la prueba más clara. 

Koeman, en discusión

El técnico holandés repitió el sistema táctico de la victoria en Pucela, ante el Eibar. Sólo hubo dos cambios, Messi por Griezmann y Junior Firpo por Jordi Alba, y el efecto de la ausencia de ambos jugadores fue más que evidente. En el Camp Nou no brillaron los habituales, Sergiño Dest, Frenkie de Jong o Ronald Araújo, que se habían destacado por encima del resto en los últimos partidos. Ronald Koeman tiene mucha responsabilidad de ello y, seis meses después llegar a Barcelona, continúa generando muchas dudas.

Lo único positivo es que aún queda mucha temporada y la situación podría ser reversible, al menos para conseguir el ticket para la Champions League la temporada que viene pero, en este punto, sólo queda preguntarse si el Barça podrá sobrevivir, con esta plantilla y su estado de ánimo, sin Lionel Messi, que, aunque no ha tomado una decisión sobre su futuro, después del partido de este martes, debe estar viéndose lejos de Barcelona para el próximo año.