La estrategia de Laporta para salir airoso de la polémica por la Superliga

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha salido airoso del huracán que provocó la fundación de denominada Superliga Europea, pese a que su apoyo con la realización de la nueva competición lo ha dejado claro. Entendiendo que, por la estabilidad y recuperación económica de la entidad catalana, es necesario el torneo creado junto a su par del AC Milan, el Arsenal FC, el Atlético de Madrid, el Chelsea FC, el FC Internazionale Milano, la Juventus FC, el Liverpool FC, el Manchester City, el Manchester United, el Real Madrid CF y el Tottenham Hotspur.   

Sin embargo, una cláusula firmada el pasado 8 de marzo por el mandamás del Barça, un día después de proclamarse ganador de las elecciones a la presidencia, lo libró de mayores malestares a lo interno del FC Barcelona, al entregarles el poder a los socios para que tengan la última palabra en decisiones tan determinantes como la que se presentó desde el pasado domingo, cuando se anunció oficialmente la Superliga.  

Tanto es así que el propio presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, defendió su papel al considerar que "estaba bajo mucha presión por una mala situación financiera que herededó; pero al mismo tiempo, como astuto negociador, se aseguró una estrategia de salida". Sin embargo, este mantiene su amenaza de sancionar a los mencionados clubes, especialmente al culé que ha sostenido su apoyo a la Superliga hasta último momento junto al Madrid y la Juventus. 

De acuerdo a la prensa que sigue de cerca al club catalán, Laporta "está apostando por llevarse bien con todas las partes y no mojarse del todo por nadie. Una estrategia que le permitirá ganar tiempo, y tomar partido cuando la situación sea mucho más favorable, y el Barça no vaya a salir extremadamente perjudicado", explicó el periodista Sergio Cabanelas. 

En este sentido, Laporta sigue enfocado en reunir a las partes y llegar a un acuerdo. En concreto, en lograr que sean escuchados en la UEFA. "Es absolutamente necesario que los clubes grandes digamos nuestra opinión respecto al reparto económico. Somos partidarios de las ligas estatales y hablaremos con la UEFA", dijo durante una entrevista concedida a TV3.  

Su apuesta es al diálogo 

"Tenemos una posición de prudencia. Es una necesidad (la Superliga), pero la última palabra al final la tendrán los socios", enfatizó Laporta, quien añadió: "Los clubes grandes aportamos mucho y debemos participar en el reparto económico".