Después de dos cambios obligados en el Alavés, al Barcelona le tocó la misma suerte con Agüero, que cerca del final del primer tiempo se detuvo en la cancha tocándose el pecho y la garganta con cara de preocupación, tal vez algo de susto y también mareo, pero el caso es que Barjuan no quiso arriesgar y decidió darle el cambio por Coutinho.
Un centro al área obligó al Kun a levantarse en salto para pelear un balón y hasta ahí llegó el seguimiento de la cámara, sin ningún golpe importante o alguna muestra de lesión aparente, por lo que la sorpresa fue lo primero que se presentó en el campo para un duelo que ya venía con algunas complicaciones.
Minutos después, la imagen se quedó con el argentino en primer plano mientras se sujetaba el pecho con algo de susto en su rostro, aunque también se presume que pudo ser un mareo ya que cuando intentó incorporarse del todo tuvo que sujetarse de alguno de sus compañeros para poder echarse a la grama.
Ya no pudo volver a levantarse y se quedó plantado en el piso mientras los equipos médicos llegaban al lugar para atenderle, con la atención de todos en el partido y algo de preocupación, además de no entender bien lo que sucedía. Incluso se llegó a pedir la camilla para poder sacarlo ante lo que expresaba desde el suelo.
Finalmente el Kun pudo salir por su propio pie y no usó la camilla, aunque en su rostro todavía se le apreciaba consternado y un poco confundido tal vez, mientras Barjuan y los asistentes del banquillo lo recibían para el ingreso de Coutinho, que ocupará el lugar del argentino en el campo para el segundo tiempo ante el Alavés.
Más que una lesión
Las escenas de Agüero con su mano en el pecho y garganta generan la posibilidad de que haya sufrido algún golpe en el esa zona, que igual es lo que todos esperan, porque cada imagen en la que un jugador muestra molestias respiratorias suele acabar mal y con Eriksen se vivió algo muy desagradable en la reciente Eurocopa. De momento, se conoció que el Kun abandonó las instalaciones en Ambulancia por una posible taquicardia.