Más de 10.000 expedientes disciplinarios ha abierto el FC Barcelona en los últimos 10 años. Más de 2.822 corresponden a los que se tramitaron contra los abonados del club, que utilizaron de manera fraudulenta su carnet, en el partido ante el Real Madrid, en la temporada 2018. Siete personas fueron detenidas en un proceso de investigación que la Guardia Civil aún mantiene abierta.
Durante aquel día, se detuvieron a varias personas implicadas en una investigación de socios dedicados a la reventa de carnets y también otros relacionados con 'touroperadores' que duplicaron los códigos QR, después de que los abonados cedieran sus carnets a los falsificadores a cambio de dinero en metálico. Posteriormente, se imprimieron entradas en formato papel con los códigos copiados a aficionados que no conocían la procedencia del billete.
La Comisión de Disciplina del FC Barcelona colaboró con la Guardia Civil para solucionar ese problema. Las actitudes fraudulentas ocurridas en aquella jornada representaron a la entidad culé una pérdida económica de 1,5 millones de euros. Finalmente, el Barça rescindió su contrato con tres 'touroperadores' por irregularidades detectadas.
La posibilidad de algunas firmas falsas
Este es el principal motivo de que el FC Barcelona haya efectuado la notificación de sus sospechas acerca de unas presuntas firmas falsas en el proceso del voto de censura, impulsado por Jordi Farré, ante la Guardia Civil. Si la causa abierta, mencionada anteriormente, la hubiera tenido con otro cuerpo de policía judicial como, por ejemplo, los Mossos d'Escuadra, no lo habrían hecho así.
Para no vulnerar la Ley de Protección de Datos, la directiva del conjunto barcelonista no puede, bajo ningún concepto, cruzar la base de datos de los abonados acusados de fraude en el 2018 con la de los socios que han firmado las papeletas a favor de la destitución de Josep Maria Bartomeu. Por ese motivo se informó de la situación a la Guardia Civil.