En una temporada atípica, en la que hay cero margen de error y muy pocas oportunidades para experimentar o hacer cambios, Ronald Koeman necesita que todos los jugadores estén al 100% para defender la camiseta del FC Barcelona. Aunque es cierto que el entrenador holandés no es fanático de hacer rotaciones, en medio de un calendario más que apretado ha decidido darle más oportunidades a los más jóvenes de la plantilla, para darle descanso a los jugadores habituales.
Koeman sabe que diciembre será un mes clave si su equipo quiere luchar por la competición doméstica, como ya demostraron este domingo ante el Osasuna en el Camp Nou. El Barça sólo puede sumar de tres en tres y para ello hará falta muchísimo esfuerzo colectivo. La buena noticia es que al entrenador holandés le han servido, en casi todas las ocasiones, su 'plan B' para luchar con las rotaciones, pero también con las bajas y lesiones. El de Zaandam ha dado oportunidad a los más jóvenes de las filas blaugrana y el experimento le ha salido a la perfeccción. No es casualidad que Sergiño Dest, Pedri González o Álvaro Mingueza hayan tenido un papel protagónico en los últimos enfrentamientos del Barça y que ninguno supere los 22 años. Sin embargo, hay quienes no han tenido los mismos rersultados.
Francisco Trincao es uno de los jugadores de los que más se espera y que menos resultados ha dado en el comienzo de campaña. En la 'pretemporada' de septiembre, había dejado señales de buen fútbol e impresionó a todo el cuerpo técnico, por lo que se convertía en una opción segura para desequilibrar en la ofensiva blaugrana, pero ha sido todo lo contrario. En los 11 partidos no ha tenido arrancadas eléctricas o desequilibrantes y mucho menos jugadas de peligro que se hayan traducido en goles o asistencias.
¿Necesita tiempo?
Hasta la fecha, Ronald Koeman ha interpretado a Trincao como un revulsivo para el equipo. El portugués, en la mayoría de los partidos, ha saltado al campo en la segunda parte para darle más conducción al Barça e intentar generar peligro, algo que no ha conseguido. Es cierto que tiene 20 años y que aún tiene mucho por mejorar, pero jugadores como Pedri, más joven aún, con 18 años, le han ganado la partida al luso.
La esperanza de Trincao es que con la lesión de Ansu Fati, Koeman está obligado a rotar mucho más en la delantera azulgrana y continuará obteniendo oportunidades de saltar al campo. Sin embargo, tendrá que empezar a demostrar de qué está hecho y justificar los 31 millones que el Barça pagó por él en enero al Sporting de Portugal.