Queda poco más de 15 días para que termine el mercado de verano y el caso Frenkie de Jong se le está complicando cada vez más al FC Barcelona. El entorno del futbolista no quiere tener contacto con club blaugrana, apunta 'Sport', alegando que están utilizando su nuevo contrato como arma para presionarle. A estas horas De Jong no tiene ninguna intención de salir, ni tampoco de negociar una rebaja de su ficha.
La información apunta que el Barça envió una comunicación al futbolista por escrito a mediados de julio, en la que le advertían que había indicios de ilegalidad en su renovación y que estaban estudiando emprender medidas legales. Sus agentes consideraron en aquel momento que se trataba de una amenaza directa al neerlandés para presionar en el momento que tenían una oferta concreta del Manchester United para ficharle.
A partir de ese momento, De Jong se ha cerrado en banda a negociar una salida, a pesar de que el Chelsea se sumó al interés del United. Los dos clubes ingleses están dispuestos a pagarle el salario que debería percibir en el Barça, pero el mediocampista no quiere aceptar presiones y se ha negado a negociar con algún nuevo equipo
Cuentas complicadas
Con esta situación la dirección deportiva, y el cuerpo técnico culé, se han acercado al futbolista para intentar rebajar la tensión. En ambos casos se le ha dejado claro que el Barça cuenta con él deportivamente y que no son partidarios de un traspaso a pesar de que las ofertas son adecuadas a su valor de mercado. Desde los despachos le han querido hacer ver que sería bueno que reconsiderara su postura para rebajarse el salario por el bien del club.
En el Barça están seguros que el salario de De Jong para esta temporada es prácticamente inasumible por el límite salarial de LaLiga. La situación podría complicarse aún más por lo que los equipos ingleses quieren aprovechar la falta de confianza que tiene el jugador en el club blaugrana en este momento, pero Frenkie parece seguir cerrador y la solución se plantea complicada.