La gestión de canteranos en el Barcelona terminará dando un giro en cuanto a los contratos se refiere, que siempre escondían posibles ampliaciones y detalles para las extensiones que terminaban por pasar factura al club en lo económico. Alemany planea cambiar algunas cosas y tener contratos más concretos.
Moriba será el primero y el ejemplo de cómo se va a efectuar todo. Contratos de tres años y no más, será lo que impere con los chicos que suben desde la cantera, en lugar de colocar dos o más años opcionales, que terminan por enredar todas las operaciones al momento de hacer esta extensión o de que el jugador quiera irse.
Las indemnizaciones son el primer factor a tomar en cuenta, ya que muchas veces algún joven culé aparece con fuerza y luego se diluye en el tiempo, pero al tener un contrato jugoso se queda a la espera de los años opcionales y el club debe pagar una cantidad como condicional en caso de no hacerlo.
Esto genera un bucle infinito de cesiones y extensiones que muchas veces ninguna de las partes quiere y se acumulan efectivos en el Barcelona. Oriol Busquets, Monchu, Jandro Orellana, Collado, Iñaki Peña, Juan Miranda y Mingueza son los nombres que están sobre la mesa para solucionar esta situación en la que el último de esta lista será el próximo en firmar.
Los ingresos en el club son asunto capital en el seno culé actualmente, por lo que definir cuanto antes los contratos para poder tener conocimiento de la masa salarial es algo que urge en la Junta Directiva de Laporta, que no quiere dejar pasar ni un minuto para ponerle fin a cada motivo que sea posible.
Messi en la carpeta
Hasta no saber cómo se quedará el equipo, no habrá una decisión final de Messi, que necesita conocer los detalles deportivos y económicos que tendrá como jugador del Barcelona, algo en lo que trabajan de forma constante los encargados del club.