El Espanyol es uno de los equipos, junto con el Real Madrid, al que Gerard Piqué ha marcado más goles a lo largo de su carrera. No hay ninguna duda de que Gerard Piqué se crece en los escenarios que comportan morbo, y después de más de una hora con la afición entera del Espanyol gritándole e insultándole en Cornellá-El Prat, el azulgrana marcó un golazo de cabeza para empatar frente al Espanyol.
Gol, por cierto, con celebración incluida para silenciar a la afición que le había estado insultando y pitando durante todo el partido, llevándose el central catalán del Barça la mano a la boca en un gesto de silencio que, por supuesto, nada bien sentó a los espanyolistas.
Gerard Moreno había marcado minutos antes un buen gol también de cabeza para adelantar al Espanyol, a pase de Sergio García. Precisamente en esa jugada había estado defendido por un Gerard Piqué que no llegó a tiempo para despejar. El central azulgrana, sin embargo, se 'vengó' minutos después marcando un gol vital para que el FC Barcelona se llevara un punto de Cornellá.
Gerard Piqué y Moreno, los protagonistas
Leo Messi le brindó una perfecta asistencia desde la banda izquierda para que Piqué pusiera la cabeza y, de manera limpia, enviara el esférico al fondo de la portería. Lo que sucedió después, su gesto en el festejo del gol, sin lugar a dudas no sentó nada bien a una afición del Espanyol que le silbó todavía más de lo que había estado pitándole antes.
Piqué y Moreno, por cierto, serían protagonistas minutos más tarde, a falta de poco tiempo ya para que terminase la contienda, de una tángana en la que estuvieron a punto de llegar a las manos después de una durísima entrada del jugador del Espanyol al central azulgrana. Por fortuna, al final todo se quedó en el campo y el conflicto no fue a mayores.