El gran deseo de Bartomeu antes de marcharse del Barça

El FC Barcelona no está viviendo una temporada tranquila, y las soluciones a su crisis podrían pasar por el mercado de fichajes. En una etapa en la que dominan las guerras internas tanto en la Junta Directiva como entre la cúpula y el vestuario, el fútbol podría servir para apagar incendios, y para que eso suceda toca reformar un conjunto debilitado que pronto completará un relevo generacional histórico.

Según el diario 'Sport', Josep Maria Bartomeu se ha propuesto perpetuar su legado, y su gran deseo es construir un equipazo antes de dejar la presidencia. El catalán ha resistido a viento y marea para confirmar que no adelantará unas elecciones que se celebrarán en 2021, y consciente de que la inestabilidad le pasará factura a nivel institucional, intentará que la parcela deportiva certifique la importancia de su mandato.

El barcelonés pretende salir del club por la puerta grande, y no ha dudado en apostar por medidas drásticas para recuperar la calma. En medio de tensiones, discusiones y filtraciones ha aplicado mano dura con un objetivo en mente, que es alejar a la plantilla del ruido para que siga la racha de éxitos. Estrellas como Leo Messi o Gerard Piqué han confirmado que la clave siempre es jugar lo mejor posible y seguir ganando títulos.

El dirigente sabe que su expediente quedará marcado por lo que ocurra en la próxima temporada y media. Muchos dan por perdida la campaña 2019-20 que se reanudará tras la crisis del coronavirus, pero lo cierto es que Quique Setién tiene LaLiga y la Champions a tiro. Difíciles, pero a tiro. Y casi solapada debido a las circunstancias asomará la 2020-21, en la que no se puede fallar. Si hay victorias, el aficionado podría quedarse con las conclusiones positivas, pero si no se levantan trofeos, será difícil que no califique su gestión como desastrosa.

Bartomeu se la juega con fichajes y renovaciones

Para su examen final, Bartomeu se la quiere jugar recuperando la esencia del Barça. Eso implica movimientos tan distintos como el sacrificio de Ernesto Valverde para resucitar el toque y el carácter ofensivo con Quique Setién, renovaciones estratégicas como la de un Leo Messi que debe liderar el nuevo proyecto o rupturas evidentes como la de una directiva que no quiere que moleste a los cracks. Ellos están sólo para ganar.

Y para dejar huella hacen falta referencias, que el presidente pretende elevar blindando una delantera de lujo. Si Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho y Antoine Griezmann no han hecho olvidar a Neymar, su intención es que el brasileño vuelva para suceder al capitán, y de la misma forma Lautaro Martínez será elegido para relevar a Luis Suárez, un ariete histórico al que él mismo trajo a la Ciudad Condal. El tridente ya le salvó una vez de unas elecciones peligrosas, y ahora podría ser el juez de lo que quedará de su estancia en el club.