Griezmann ya había entablado contacto previo con el Atlético de Madrid

El regreso de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid es una realidad después de una gran incertidumbre durante el mercado veraniego. Aunque la operación se cerró a ultima hora, la realidad es que ya llevaba muchos meses buscada por las oficinas del Camp Nou. El principal motivo fue que ni Griezmann se ha sentido a gusto en el Barcelona como en el Atlético ni el jugador ha aportado lo que el club catalán esperaba.

Desde el verano pasado, tras un primer año como azulgrana que no cumplió las expectativas, sonó con fuerza la posibilidad de que Griezmann se fuera el Barça. Sin embargo, el entorno del futbolista aclaró que éste no quería irse a París. Sonó entonces una posible vuelta al Atlético, pero los colchoneros no parecían decididos y los contactos informales evidenciaron unas peticiones muy alejadas entre ambos equipos.

La pasada temporada inició con la sensación de que el atacante arrancaba con un aura más esperanzadora. Le faltó acierto en los primeros partidos, pero si daba muestras de que estaba evolucionando. Incluso a inicios de este año el galo tuvo un papel protagonista, especialmente en la Supercopa y en la Copa del Rey, donde fue el héroe en la remontada ante el Granada al igual que en el partido de la final.

Sin embargo, cuando se terminaba este curso no pudo ratificar su mejora. Ante los problemas económicos del club, el verano transcurrió con una premisa: Para renovar a Messi tenía que salir Griezmann. Por aquel entonces, la paciencia de “El Principito” ya parecía acabársele. No porque estuviera desesperado por irse, sino porque nunca quiso ser un problema para el conjunto catalán, siempre y cuando pudiera volver al Atlético, ahí donde en verdad sentía que había sido feliz.

La insistencia de Simeone

Por suerte para el francés, Simeone movió cielo y tierra para recuperarle. Y así se lo hizo saber una y otra vez en los últimos meses. Los contactos entre Griezmann y los rojiblancos han sido constantes. De hecho, hace dos meses que las dos partes cuáles serían las condiciones de su regreso. Faltaba el trato con el Barça. Los colchoneros intentaron por todos los medios el truque por Saúl, pero a los azulgranas no les convenció dicha propuesta.

Esa posible que, sabiendo que venía lo de Messi, que el Barça cambió su discurso: "Griezmann se queda y debe ser el nuevo líder", se dijo. La operación parecía 'muerta'. Pero al final todos saben que las arcas del club están golpeadas. Cuando casi cerraba el mercado, el club aceptó desprenderse del francés en una operación que le supone un ahorro de casi 140 millones de euros entre la venta y lo que cuesta su salario.