POR ESO SE FUE
Griezmann nunca encontró un lugar donde asentarse en el Barcelona
Publicación:4/09/2021 - 11:25h
Actualización:4/09/2021 - 11:25h
“El Principito” llegó al Camp Nou y nunca se sintió con los culés como cuando estaba con el Atlético, su trayecto irregular con los entrenadores de estos años tampoco ayudó
Después de que Mundo Deportivo publicara en febrero de 2018 que el Barça se planteaba fichar a Griezmann no hubo semana en que “E Principito” no tuviese un sobresalto. Primero se dijo que había activado su llegada al Camp Nou en medio de una eliminatoria de Champions con el Atleti, algo que terminó por no ser cierto.
También se publicó que el resto de los culés no lo quería, cuando había ‘pesos pesados’ que estaban deseando que éste fuera fichado, por fin, un punta que pudiera ayudar en la defensa. Leo Messi, ciertamente, estuvo frío con él cuando le preguntaron al respecto después de la derrota de los blaugranas de Anfield por el posible fichaje de Griezmann, pero eso fue porque “La Pulga” se entusiasmó el año pasado por la posible llegada del galo y este al final se quedó con los colchoneros.
Sin embargo, apenas llegó Suárez intentó recibirlo de la mejor manera y Griezmann habló con Leo para preguntarle si tenía algún problema con él, algo que el argentino le negó. Simplemente es que le ilusionó el posible regreso de Neymar y el fichaje de Antoine lo veía como una traba. Pero ya se sabe: El gran culpable de que sus estrellas permanezcan en París es el propio PSG, incluso cuando se quieren ir.
Durante su tiempo en el Camp Nou, el atacante francés encontró muchas piedras en su camino cp,p culé. Marcó un golazo al Betis en el feudo blaugrana y se criticó que lo celebrara con confeti. El Atleti amenazó con denunciar al Barça y eso le costó al club 15 millones. Valverde lo puso en la banda izquierda y eso no lo ayudó a mostrar su mejor versión.
Llegó Quique Setién como entrenador del Barcelona y lo puso en la banca pese a los partidos de peso que los blaugranas tenían en frente, incluso contra el Atlético de Madrid en el Camp Nou y solo lo sacó al campo en el tiempo añadido, algo que sorprendió a Simeone. A su entorno nunca le agradaron situaciones como esa.
Griezmann con Koeman
Koeman lo elogió muchas veces, pero le dejó en el banquillo en su primer Clásico como azulgrana que tuvo lugar en el Camp Nou. También ante el partido con el Sevilla en la Copa del Rey. Consiguió anotar varios goles en diversas citas, aunque en los partidos de peso, salvo en los que corresponden a la Champions ante el Nápoles, le costó. Vio cómo dimitía el presidente que le fichó y que después ya no creía en él.
Su paso en lo interno
También llegó a oír que no se podía renovar a Messi porque él no se bajaba el sueldo a pesar de que, en ese momento, la directiva jamás le pidió que se sentara con ellos a negociar una rebaja salarial. Algunas veces les dio regalos a los compañeros, organizó una que otra barbacoa con el resto del grupo, se implicó por el Barça en las redes sociales, pero nunca sintió que el club era su familia de la forma en que lo sintió con el Atlético, ni protegido por el club ni tratado como un crack mediático.
Un ex compañero del Barcelona: “Es una pena que te vayas, este iba a ser tu año”. Lo que echó Griezmann de menos es que no le apoyase antes, algo que sí que hizo Diego Simeone en este verano. Por eso, cuando el Atlético hizo un último intento por traerlo de regreso el último día del mercado, y con el tiempo corto, el francés no dudó en aceptar.