Sensación agridulce de Griezmann tras el partido frente al Athletic

El delantero francés, Antoine Griezmann, admitió que el conjunto azulgrana no realizó el mejor partido en el compromiso de este sábado con el Athletic Bilbao en el cual lograron empatar 1-1.

“No hemos hecho un buen partido. Nos ha costado desde el inicio., Hemos estado más lentos de lo habitual. Hemos de mejorar mucho. Es un punto y se coge, pero no hicimos un gran partido. Ellos nos han presionado muy bien y nos han hecho mucho daño. Hemos fallado muchos pases. Hay que arreglar esto porque los rivales lo van a ver y van a saber dónde nos pueden hacer daño”, admitió.

Aunque no supo dilucidar si el equipo de los “leones” perdonó a los culés, admitió también que supieron presionarlos a lo largo de la cita. “No sé si nos ha perdonado la vida. Acaba de empezar. Ellos presionan muy bien y nosotros no sabíamos cómo salir de esa presión. Al final ellos también se han cansado y hemos podido sacar la pelota un poco mejor. Hemos acabado más frescos que ellos. Sabemos que es muy largo y hay que seguir trabajando. Lo habíamos preparado en los entrenamientos, pero nos ha salido diferente en el campo”.

Respecto a lo que le ha pedido Ronald Koeman tras la marcha de Leo Messi al PSG, Antoine adelantó que el holandés le ha pedido que “quiere que coja más protagonismo, pero para mí no va a cambiar nada, intento ayudar al equipo sea en defensa o en ataque. Donde me ponga, a trabajar”.

Sobre Depay y el Arbitraje

Durante la declaración que dio a la prensa, “El Principito” le dedicó muchos halagos al recién llegado Memphis Depay, con quien parece tener buena conexión en el césped. “Es un gran jugador, se agradece tener a alguien así arriba”.

Sin embargo, acerca de la polémica por el arbitraje del partido surgida a raíz del gol anulado al defensor uruguayo, Ronaldo Araujo, producto de una falta de Martin Braithwaite no quiso hablar del tema: “No sé si puedo hablar del árbitro, habría que preguntárselo”.

El partido

El Barcelona consiguió empatar a 1 este sábado con el Athletic de Bilbao. Fueron los goles de Íñigo Martínez (50) y Memphis Depay los que terminaron por decidir el resultado.