SIGUE PERDIDO
Griezmann sigue comiendo en la mesa de los ‘peques’ en el Barcelona
Publicación:30/12/2020 - 09:59h
Actualización:30/12/2020 - 12:25h
El francés dejó claras muestras de la falta de liderazgo que representa su persona dentro de la plantilla, a pesar de que estaba llamado a ser la figura de autoridad, dada la baja de Messi
Aquella versión de Antoine Griezmann que llevó al mismo francés a decir que “ya se sentaba en la mesa donde comían Messi y Cristiano Ronaldo”, no es más que un espectro en la memoria de los amantes del fútbol. Desde su incorporación al FC Barcelona, parece ser que “El Principito” se ha mudado a la mesa de los chicos, más lejos que nunca del círculo de los grandes jugadores.
Esto no solo queda demostrado con su rendimiento, más intermitente en los tiempos recientes que nunca antes. La falta de liderazgo que el francés enseña a los hinchas del Barcelona y a los mismos jugadores de la plantilla en cada una de sus actuaciones sustentan la hipótesis de que Griezmann parece no estar hecho para este club.
El ejemplo más claro de dichas situaciones se evidenció en el empate del Barcelona ante el Eibar, a un gol. Era la oportunidad perfecta para que Griezmann se vistiera de grande y guiara al equipo, pero lo que ocurrió fue todo lo contrario. Permitió que Braithwaite tirara un penal que por jerarquía le correspondía a él y posteriormente desapareció sin dejar rastro.
El campeón del mundo estuvo totalmente desconcentrado, perdiendo balones importantes en ataque y cometiendo varias imprecisiones a la hora de intentar proponer. Terminó siendo sustituido al minuto 66, para dar entrada de Trincao, dejando otra actuación para el olvido y sembrando muchas más dudas sobre su presente.
Se necesita más de Griezmann
Las necesidades actuales del FC Barcelona no pasan únicamente por un jugador de calidad, que pueda aportar la peligrosidad que le ha faltado al juego de la plantilla culé. El cuadro culé necesita carácter, empuje, liderazgo, algo de “Puyolismo”, que realmente impulse a los integrantes del equipo a enfocarse y a no cometer errores tontos, como los que, por desgracia, se han visto recientemente.
Es ahí donde debe entrar Griezmann, quien es uno de los jugadores con más cartel dentro del vestuario culé, dado su pasado y su palmarés. Hasta ahora, el francés sigue demostrando que, a la mesa de Messi y Cristiano Ronaldo, solo se acerca a conversar, porque aún no es incapaz de sentarse a comer con semejantes monstruos.