La derrota del FC Barcelona ante el Bayern de Múnich por 0-3 en la primera presentación por la fase de grupos de la Champions ha dejado decepción e indignación en la afición. Pero también puede suponer un llamado a la reflexión al revisar algunos de los datos que ha dejado el partido.
Quizá uno de los mayores reproches que pueden hacerse al neerlandés tras la caída tiene que ver con su poca confianza en los jugadores jóvenes y su decisión de disponer de las piezas con mayor jerarquía en el campo en un compromiso tan importante como el debut en la Champions.
La juventud predomina en la plantilla del Barça
La diferencia ha podido evidenciarse en la media de edad con la que el Barça inició el partido, que era de 27,18 años con la presencia de Jordi Alba, Sergio Busquets, y Sergi Roberto para el inicio del partido. Los otros dos sustituidos en el compromiso fueron Éric García y Luuk De Jong.
Al término del compromiso, ya con el ingreso al campo de Yusuf Demir, Philippe Coutinho, Óscar Mingueza, Gavi y Alejandro Baldé, el promedio de edad de los jugadores azulgrana pasó a ser de 23,45 años al momento de finalizar el compromiso, una distancia muy marcada con solo cinco modificaciones.
De hecho, el Barcelona ostenta la plantilla más joven entre los equipos ‘top’ de Europa, pese a contar con futbolistas que superan los 30 años. En total, la media es de 26,1 años, exactamente la misma que el Bayern. Más abajo se ubican el PSG (26,5 años), el Chelsea (26,7), el Real Madrid (27,6) y el Atlético (28).