Se han cumplido tres semanas desde que el FC Barcelona inició su pretemporada, y este tiempo ha sido suficiente para que Hansi Flick comience a dejar su huella en el estilo de juego del equipo. Pese a que no ha podido contar con los, en teoría, titulares de la escuadra, el teutón ha intentado instaurar sus ideas en inculcarlas en los canteranos que se han entrenado con el primer equipo, aunque, como es lógico, todavía hay muchos aspectos por implementar y es consciente de que no puede esto no se logra de un día para otro.
En este sentido, uno de los puntos en los que el germano ha hecho máyor énfasis es el físico, apartado en el que, en consonancia con Laporta, considera que hay que hacer un salto de calidad. Además, el técnico quiere que la presión sea la base principal sobre la que se sostenga un equipo que cuya intención es ser agresivo y trabajar de forma armónica un 'pressing' alto y coordinado.
El diario 'SPORT' asegura que este aspecto es en el que Flick más insiste a sus defensas. Consciente de que es una idea que conlleva muchos riesgos, el entrenador persiste en la agresividad y defensa alta. Ante el City se pudo ver que la idea se practica todos los días, aunque para llevarla a cabo de manera exitosa se debe estar sumamente concentrado. El más mínimo error se puede pagar muy caro, como se observó en el gol de Grealish para el 2-2, donde Lenglet comete un fallo al tirar el fuera de juego y Valle se vio superado por el inglés, que aprovechó la oportunidad para igualar las acciones.
Más allá de este infortunio, ante el conjunto de Guardiol quedó claro que la 'revolución' del alemán empieza desde atrás. La defensa adelantada y la agresividad en la presión será clave, y futbolistas como Gerard Martin, Lenglet, Sergi Domínguez y Fort lo llevaron en práctica con notable acierto. De hecho, los tres canteranos demostraron que sus perfiles son ideales para este tipo de 'pressing', dominando desde la potencia y el físico.
Un Flick ambicioso
Pese a que fue la primera prueba de 'fuego' para su equipo, el alemán se mostró inconforme tras el partido, dejando claro que deben seguir trabajando la idea. "Defendemos demasiado bajo. No es lo que más me gusta. Tenemos que mejorarlo", manifestó de manera contundente. La exigencia es máxima a las órdenes de un Hansi Flick que seguirá apretando a sus futbolistas hasta ejecutar de buena manera su idea. Y para ello será clave el tema físico, aspecto que se ha convertido en una 'obsesión' para el técnico culé.