El Barça fue amo y señor del encuentro ante la Juventus; no obstante, no finalizó todas las ocasiones que tuvo, cosa que podría haber sido un problema si Álvaro Morata hubiera estado más acertado en sus acciones, y no precisamente de cara a puerta. El madrileño consiguió vencer a Neto hasta en tres ocasiones y, en todas ellas, estaba ligeramente adelantado, en posición ilegal.
El primer tanto lo anotó realmente rápido, poco después del trallazo de Ousmane Dembélé. Con la línea defensiva a la altura del medio campo, con mucho campo por detrás, el delantero no supo aprovechar la oportunidad y arrancó demasiado temprano. No obstante, de estar en posición legal, la diana hubiera sido invalidada igualmente, por ayudarse con la mano antes de chutar.
No necesitaría más de quince minutos para volver a empujar el balón al fondo de las mallas, de nuevo, en fuera de juego. Tras un centro de Cuadrado por banda derecha, el jugador del equipo turinés se adelantó a Ronald Araújo, entrando en posición ilegal, para marcar, haciendo, eso sí, un muy buen gesto técnico en el remate que no era nada fácil.
Finalmente, el delantero de la 'Vecchia Signora' culminaría su peculiar triplete de goles, cerca del minuto sesenta de encuentro. Tras un buen centro de Chiesa, el balón cayó en las botas de Cuadrado que de nuevo le dejaba el balón franco al madrileño. Por muy poquito se encontraba por detrás de Lenglet, que se quedó rezagado en el área. Tras la revisión del VAR, Makkelie anuló el tanto.
Una racha lamentable para Morata
Los delanteros centro, como Álvaro Morata, deben vivir al borde del fuera de juego para ser realmente peligrosos. No obstante, lo que diferencia a un delantero de un auténtico 'killer' es la habilidad para saber arrancar justo en el momento del pase. El exfutbolista del Atlético de Madrid, con los tres de ayer, ya suma cinco goles anulados en los últimos tres partidos.